Vida útil de los neumáticos, algunos aspectos a evaluar

La temporada de “frío” ha llegado. Y las costumbres y hábitos de cada ciudadano español, por lo tanto, cambian según las nuevas condiciones climáticas. La llegada del invierno, sin embargo, también exige la realización de algunas acciones específicas, encaminadas a combatir la llegada de temperaturas rígidas. Entre estos, uno, más que otros, es de fundamental importancia para cada persona: el cambio de neumáticos.

Así ocurre, en este caso concreto, para quienes optan por alternar los llamados «neumáticos de verano» con «neumáticos de invierno«, acción que obligatoriamente debe realizarse en plazos preestablecidos (normalmente entre mediados de octubre y mediados de -noviembre de cada año), a fin de evitar incurrir en el pago de sanciones pecuniarias de cuantía, muchas veces ciertamente no limitada.

Recordamos que en España el uso de ruedas de invierno no es obligatorio, pero en determinadas comunidades y zonas es necesario tener en el coche, en ausencia de ellos, cadenas de nieve.

La vida de los neumáticos de verano y 4 estaciones: ¿cuánto duran?

Una pregunta que muchos se hacen, sobre todo en las regiones más al norte y donde hace más frío (el triángulo de hielo está asentado en la franja geográfica comprendida entre Teruel, Calamocha y Molina de Aragón), que tiene zonas inaccesibles y temperaturas más bajas, es la siguiente: ¿cuál es la vida media de estos neumáticos? Es decir, ¿cuándo es necesario sustituirlos por un juego de neumáticos nuevos o contactar a profesionales cualificados para mejorar el agarre tu coche?

Las variables, aunque obvias, son muchas. Una persona que recorre una gran cantidad de kilómetros todos los días verá cómo se desgastan sus neumáticos en un período de tiempo más corto que aquellos que los utilizan esporádicamente o durante un número limitado de kilómetros al día. Incluso aquellos que, por obvio que sea, tienen que viajar en superficies de carreteras bastante «duras», con toda probabilidad tendrán que reemplazar sus neumáticos de verano en un período de tiempo más corto.

Por lo tanto, la sustitución media de estos neumáticos varía significativamente en un período que oscila entre 5 y 10 años. Sin embargo, muchos automovilistas prefieren no tener que cambiar los neumáticos cada seis meses y prefieren los neumáticos para todas las estaciones. La comodidad de no tener que acudir dos veces al año a su especialista en neumáticos de confianza se ve mitigada, en el sentido negativo, por su sustitución más frecuente.

Un vagón de neumáticos de 4 estaciones, para mantener intactas sus prestaciones, debe ser sustituido -también en este caso teniendo en cuenta todas las variables mencionadas para los neumáticos de temporada- en un lapso de tiempo de entre 2/4 años, evitando cuidadosamente superar los 5 años de longevidad. La calidad de los neumáticos elegidos, por lo tanto, juega un papel prioritario: en estos casos es mejor asumir un coste ligeramente superior, garantizando una mayor seguridad para usted y los seres queridos transportados.

En el mercado, hoy en día puedes contar con miles de marcas: las premium (más famosas pero más caras y con un alto nivel de rendimiento), las intermedias (segundas marcas de las premium o fabricantes con una excelente relación calidad/precio) y en último las más ecónomicas o también low cost, que te permiten ahorrar mucho y son la elección favorita de los que conducen poco y a bajas velocidades.

Marcaje de neumáticos: cómo saber leer nuestro neumático

A la hora de decidirse a comprar neumáticos nuevos, ya sea para coches turismo, sedán, SUV o 4×4, es sumamente importante saber leer las diferentes marcas y símbolos, tarea que muchos dejan en manos de su especialista en neumáticos de confianza. Sin embargo, es importante poder leer el tamaño del neumático, lo que hace que la compra sea más consciente. Hay seis secciones de marcado de neumáticos.

Los primeros tres dígitos representan el ancho de la sección transversal, es decir, la distancia entre los lados interno y externo medida en milímetros. Los siguientes dos dígitos, por otro lado, indican la relación alto/ancho, que se indica en términos porcentuales: cuanto mayor sea este valor, mayor será el valor del hombro.

La tercera sección, en cambio, está indicada por una letra del abecedario, que es equivalente al tipo de estructura con la que está hecha la goma: en la mayoría de los casos encontrarás indicada la letra «R», considerando que la mayoría de los neumáticos actualmente en el mercado fueron creados con una estructura radial.

Inmediatamente después de la letra, encontrará la cuarta sección marcada por números que indican el diámetro de la llanta indicado en pulgadas. La quinta sección, por su parte, representa el índice de carga, que corresponde a la carga máxima en kilogramos que el neumático es capaz de soportar: cuanto mayor sea el valor, mayor será la capacidad de carga del neumático (el índice menor 62 , el mayor 78).

Finalmente, la última sección representa el código de velocidad, es decir, la velocidad máxima permitida para circular con ese neumático puesto: los valores varían desde la letra N hasta la T, donde la N otorga una velocidad máxima de 200 km/h y la T 300 kilómetros por hora.