Cómo saber si un neumático es de invierno o de verano

En determinados momentos del años y situaciones de clima adverso, es fundamental montar unas ruedas adecuadas que permitan aumentar el nivel de seguridad a la hora de conducir. Sobre todo en caso de suelo cubierto de mucha agua, nieve o también hielo. Gracias a las últimas innovaciones y materiales tecnológicos, los fabricantes nos ofrecen una gran variedad de neumáticos de invierno muy fiables, duraderos y que mejoran sensiblemente el agarre cuando más lo necesitamos. Pero: ¿serías capaz de saber, a primera vista, si una rueda es de invierno o de verano?

En este post te mostraremos las diferencias principales entre estos neumáticos para que nunca más vuelvas a equivocarte.

Aprende a distinguir neumático de invierno y de verano

Como verás en los párrafos sucesivos, cuando hablamos de ‘diferencias’ entre estos dos tipos de cubiertas, hablamos principalmente de un utilizo especifico, cuyo objetivo es responder eficazmente a determinadas circunstancias climáticas. Fabricantes como Bridgestone, Michelin, Continental, Goodyear, Pirelli, Hankook o Uniroyal, entre otros, trabajan con sus ingenieros para realizar mezclas y compuestos especiales, con características y prestaciones siempre mejores.

El enemigo número uno es seguramente el peligrosisimo aquaplaning, o sea la perdida improvisa de adherencia de las ruedas de contacto que hacen perder el control sobre el vehículo. Conocer detalles y peculiaridades de los neumáticos de invierno y verano, te ayudará a elegir siempre las mejores ruedas para tu coche, moto, furgoneta o camión.

Cómo reconocer los neumáticos de invierno

Hace unos meses, la prestigiosa revista alemana Autobild, dió a conocer los nombres de las mejores ruedas de invierno 2019, una noticia fundamental que te ayudará a elegir el modelo y la marca más seguras. Pruebas y test son cruciales para averiguar la calidad y el comportamiento de estos neumáticos que, respeto a los de verano, tienen tres diferencias principales:

1. estructura;
2. compuesto de goma (o mezcla);
3. perfil de la banda de rodadura.

Las ruedas de invierno contienen más caucho natural que los mantiene flexibles incluso en temperaturas muy frías. Cuanto más suaves son los neumáticos, más pueden agarrarse a la superficie de la carretera, lo que aumenta la adherencia y el control cuando conduces. A diferencia de los neumáticos de verano, que se endurecen con el frío, los neumáticos de invierno tienen el mejor rendimiento con temperaturas inferiores a 7 grados.

Los neumáticos de invierno también tienen un perfil con miles de surcos muy delgados en los bloques de la banda de rodadura, aplicados para garantizar el drenaje del agua y evitar el riesgo de aquaplaning. Estos dientes se mantienen en la nieve, en el barro y en el hielo, garantizando una adherencia óptima a la superficie de la carretera.

El perfil de la banda de rodadura es más profundo y crea una cavidad para la nieve. Lo extraño es que no hay nada que garantice un mejor agarre como la nieve misma. La nieve compacta mejora el agarre, dando al vehículo más tracción para avanzar sobre superficies nevadas (o heladas).

Característica de los neumáticos de verano

Los neumáticos de verano ofrecen un mejor rendimiento en todos los frentes durante los meses más cálidos. Tienen un compuesto relativamente duro que se ablanda con temperaturas más suaves, para adaptarse a superficies secas y húmedas.

Los neumáticos de verano tienen menos surcos que los de invierno y un patrón de banda de rodadura especial para minimizar el riesgo de aquaplaning. Esto garantiza un mejor agarre, tanto longitudinal como transversal, con temperaturas cálidas y tanto en superficies secas como húmedas.

Aunque estas cubiertas pueden hacer frente a la mayoría de las condiciones climáticas, no se prestan a temperaturas demasiado duras. Las ruedas de verano tienen una mezcla de goma más dura con menos caucho natural que los neumáticos de invierno. Por esta razón, comienzan a endurecerse con temperaturas inferiores a 7 grados, volviéndose más frágiles. Dicho esto, los neumáticos de verano están diseñados para adaptarse a temperaturas más altas sin perder su dureza. Esto también se traduce en menos fricción y, por lo tanto, en una mayor eficiencia en el consumo de combustible.

Cabe destacar, en último, que estas ruedas suelen tener un perfil de banda de rodadura simple con bloques sólidos, lo que garantiza una amplia superficie de contacto con la superficie de la carretera. Esto garantiza un excelente control de conducción, con un fuerte impacto positivo en las distancias de frenado.

Otros métodos para diferenciar entre neumáticos de invierno y de verano

Es posible reconocer los neumáticos de invierno por la presencia de un símbolo especial: un copo de nieve dentro de una montaña, que puedes encontrar en el hombro de la rueda. Esto indica que el neumático cumple con los criterios de seguridad para su uso en condiciones climáticas de invierno.

Ten presente que, al comprar y montar unas ruedas para nieve y lluvia, podrás elegir entre neumáticos de invierno estrechos o anchos. Los primeros son más indicados para terrenos nevados, los segundos previenen el aquaplaning, reduciendo el consumo de gasolina.

La última diferencia entre las ruedas de invierno y de verano es que los neumáticos de invierno deben reemplazarse cuando la banda de rodadura alcanza una profundidad mínima de 4 mm, mientras que para los neumáticos de verano la profundidad mínima recomendada es de 3 mm.