Cómo conducir un kart

Cómo conducir un kart: ¡cuatro ruedas, un volante y dos pedales para la mejor diversión posible! Esto es el karting, una divertida oportunidad para organizar carreras con amigos, pero también la verdadera universidad del deporte del motor. ¿Difícil? Aquí tienes todo lo que necesitas para empezar a conducir un kart en la pista.

Cómo conducir un kart sin errores

Conducir un kart te enseña a tener una gran sensibilidad y un dominio de la mecánica muy útil también en el coche. Los karts se dividen en tres grandes familias: los hay para niños de hasta 12 años y los de chasis de tamaño estándar que a su vez se dividen en monomarcha, a modo de scooter, y con caja de cambios real.

Estos últimos tienen 6 velocidades, una palanca de embrague en el lado izquierdo del volante, que se usa solo para arrancar, y luego la palanca de cambios en el lado derecho: para poner la primera velocidad y para cada reducción hay que empujar, para sube una marcha, necesitas tirar la palanca.

Los karts no cuentan con ayudas electrónicas a la conducción, los frenos están únicamente en las ruedas traseras, las mismas que liberan la potencia sobre el asfalto. Entonces, la primera regla para una conducción efectiva es el equilibrio. Sentado prácticamente a 5 centímetros del suelo, las sensaciones que llegan al piloto son muchas. Para conducir un kart ciertamente necesitas estar en buena forma física, porque el asiento es muy rígido y la dirección dura: sin el físico, después de algunas vueltas llegan los primeros dolores en los antebrazos.

Hay dos pedales, nunca deben usarse al mismo tiempo. La técnica más importante para aprender es cómo lidiar con las curvas. Tienes que entrar a la velocidad adecuada y luego acelerar desde el centro de la curva, sin frenar nunca, porque inmediatamente provocaría un derrape hacia el exterior y luego un trompo. Los neumáticos del kart sirven para que el vehículo deslice sobre el asfalto, por lo que es mejor elegir trayectorias suaves para no encontrarse en las curvas: en este caso el roce de las ruedas te frena mucho y el kart tarda mucho. hora de recuperar el ritmo adecuado.

Para los karts con engranajes, antes de cada curva debe frenar y luego reducir la marcha, de lo contrario, el motor acelerará demasiado y el derrape será inevitable.

Cómo conducir un kart en 5 pasos

1. Conduce limpio

Intenta conducir sin demasiada potencia, los neumáticos ofrecen poca adherencia y tienes un peso nada desdeñable. Todos elementos que exigen una conducción muy limpia. Cada error que cometas se verá amplificado por la poca energía disponible. Muchas veces sentirás que vas muy rápido porque nunca quitas el pie del acelerador, frenas tarde, entras muy rápido en las curvas y controlas tu kart con un contraviraje espectacular.

Pero luego miras los tiempos que haces y los mejores quedan lejos. Esta es una de las lecciones más importantes que hay que aprender: los derrapes se llevan mucho tiempo y para evitarlos hay que frenar antes, entrar en la curva más despacio y acelerar lo antes posible con los neumáticos rectos. Hay que conducir con mucha precisión y nunca ir más allá de las posibilidades de agarre que ofrece el kart.

2. Use el menor ángulo de dirección posible

Hay que encontrar el tacto con la dirección y afrontar cada curva girando lo menos posible porque los neumáticos delanteros ralentizan el kart en cada giro. Los corredores más rápidos pueden acercarse a las líneas rojiblancas con sutiles movimientos de dirección y eso debería convertirse en su prioridad. No vayas demasiado fuerte en las curvas y, al salir, usa bien la pista para hacer rodar el chasis con las ruedas rectas y el acelerador a fondo. ¿Una sugerencia? Entrena en un circuito indoor muy técnico.

3. Céntrate en la conducción

Un kart requiere mucha concentración en los detalles: los puntos de frenado y las trayectorias en particular. Y estos aspectos hay que respetarlos de la mejor manera posible a pesar del tráfico en pista y los adelantamientos, especialmente en las carreras de resistencia, cuando se afrontan largos turnos de conducción y el ritmo es muy importante. La concentración es muy importante para no cometer errores, incluso si corres solo.

4. Trata de entender el kart que conduces

Los karts de alquiler que encuentras en los distintos circuitos no tienen todos el mismo estado de mantenimiento y ocurrirá, ya sea en la misma pista o incluso en la misma carrera, cambiar varios vehículos y encontrar diferentes comportamientos entre ellos. Casi siempre se debe al diferente desgaste de los neumáticos delanteros que dan al kart direccionalidad y agarre al entrar en las curvas, pero algunas diferencias también pueden ser debidas a algún golpe que haya recibido el chasis o simplemente a los frenos con diferente estado de desgaste

En estos casos, comprender el límite del chasis te permitirá ajustar tu conducción y obtener el máximo rendimiento posible. Por ejemplo, si el kart que conduces no está bien acoplado, deberás frenar antes y evitar el subviraje. O, si no hay frenada, puedes ayudarte un poco girando un poco más el volante al entrar en una curva para que el mayor agarre de los neumáticos contribuya a ralentizar el kart.

5. Aprende de los mejores

Este sencillo consejo se aplica a todos los deportes y el karting no es una excepción. Cuando uno de los más rápidos te adelanta, sigue sus trayectorias y observa siempre cómo mueve el volante. ¿Un truco? Presta atención a los puntos de frenada: con los karts actuales equipados con LED traseros, descubrirlos es bastante sencillo.