Falsas creencias sobre la presión de los neumáticos

La seguridad de conducción y la longevidad de los neumáticos se pueden mejorar con una medida que toma solo unos minutos: la regulación de la presión de aire. La presión de los neumáticos debe ser mayor en invierno que en verano y también es necesaria cuando la carga es más pesada de lo habitual.

Independientemente, muchas personas conducen con una presión de los neumáticos que es demasiado baja debido a la comodidad de conducción o a creencias peligrosas. Esto, ya que muchas creencias populares con respecto a los neumáticos son en realidad falsas.

6 falsas creencias sobre la presión de los neumáticos

¿Es más cómodo conducir con una presión de neumáticos más baja?

Más cómodo, quizás, pero también más peligroso. Un neumático con una presión demasiado baja es demasiado flexible, lo que lo hace incontrolable y esta es probablemente la falsa creencia más peligrosa sobre la presión de los neumáticos.

Hay una razón por la que los fabricantes de neumáticos y de coches han establecido un nivel de presión recomendado que garantiza un comportamiento seguro de los neumáticos incluso en circunstancias extremas.

¿La presión puede provocar el desgaste del neumático en la zona central?

En los viejos neumáticos diagonales era posible regular el desgaste a través de la presión de los neumáticos, pero esto fue hace más de 30 años y el mito aún persiste. Las características de desgaste de un neumático radial, con cinturón de acero moderno no pueden verse afectadas por el nivel de presión normal, mientras que los neumáticos de tracción están un poco más sujetos al desgaste en el centro, porque su superficie central trabaja más durante la aceleración. Para que los neumáticos se desgasten uniformemente, se deben girar desde el eje delantero hacia el trasero y viceversa en el momento adecuado.

¿La presión correcta aumenta la vida útil de un neumático?

Ciertamente. Cuanto menor sea la presión de los neumáticos, más protuberancias en la pared lateral. La pared lateral es la parte más débil de un neumático y la presión correcta ayuda a reducir pinchazos, cortes y otros daños.

Si un neumático rueda a una presión demasiado baja en relación con la carga, la forma sufre demasiado durante la conducción y su estructura se calienta, lo que puede causar grietas entre los componentes.

La vida útil de un neumático se puede maximizar revisando la presión de los neumáticos con regularidad y, gracias a la presión correcta, el vehículo será más fácil de controlar, lo que también reducirá las correcciones innecesarias del volante.

¿Es necesario inflar más los neumáticos delanteros si uso un remolque?

Esta es también una creencia persistente, y la respuesta es no. Por otro lado, la presión sobre el eje trasero debe aumentarse cuando, por ejemplo, se conduce hacia un destino de vacaciones con una carga pesada en el maletero o en presencia de un remolque.

El aumento de peso aumenta la carga en el eje trasero y la presión demasiado baja de los neumáticos provoca un sobreviraje cuando se desvía bruscamente, lo que hace que la parte trasera comience a moverse sin control, lo que dificulta la conducción de un vehículo cargado.

¿Puede una furgoneta llegar a tener una presión inferior a los 5 bar?

La construcción más robusta de una furgoneta puede sugerir que la capacidad de carga de sus neumáticos es suficiente incluso a una presión más baja. Sin embargo, para lograr la máxima capacidad de carga, el nivel de presión de los neumáticos de una furgoneta debe ser de 5 bares o más.

La capacidad de carga se refiere a la cantidad de objetos y el número de personas que se pueden llevar en el vehículo. Si hay problemas estructurales en los neumáticos de una furgoneta, el motivo suele ser una presión demasiado baja en relación con la carga.

Una presión más alta hace que el neumático se sienta más duro al empezar a conducir, pero no se recomienda mejorar la comodidad de conducción con una presión demasiado baja a expensas de la vida útil y la seguridad del neumático.

¿Se puede salir un neumático de la llanta?

Sí, un neumático puede salirse de la llanta mientras conduces. Cuando la temperatura desciende diez grados, la presión de los neumáticos desciende 0,1 bar. Incluso las temperaturas bajo cero pueden hacer que un círculo de acero se encoja.

En temperaturas extremadamente bajas por debajo del punto de congelación, un neumático con una presión demasiado baja puede salirse de la llanta si el automóvil choca contra un bordillo en una esquina a alta velocidad, por ejemplo. Cuando la temperatura aumenta, la presión de los neumáticos aumenta y una presión demasiado alta no es motivo de preocupación, mejor más alta que más baja.

Una presión demasiado baja aumenta la resistencia a la rodadura, el desgaste de los neumáticos y el consumo de combustible y da como resultado una peor navegabilidad. Esto es cierto tanto en verano como en invierno.