Un amortiguador en malas condiciones qué consecuencias puede tener

Los automovilistas españoles a menudo tienen poco en cuenta los amortiguadores, a diferencia de los neumáticos y los frenos. Sin embargo, son muchos los peligros causados por conducir un automóvil con amortiguadores en mal estado.

¿Cuáles son los riesgos de conducir con los amortiguadores desgastados?

La frenada se prolonga y el sistema antibloqueo de ruedas (ABS) entra en crisis, al igual que la actuación del control electrónico de estabilidad (ESC) en caso de derrape. La adherencia en superficie mojada se reduce y el peligro de aquaplaning aumenta considerablemente. También se reduce el confort para los pasajeros y problemas de estabilidad del haz de luz de los faros delanteros, con riesgo de deslumbramiento de los vehículos que cruzan.

Todos estos peligros ya ocurren a baja velocidad… ¿Has revisado recientemente tus amortiguadores? ¿¡No!? Hazlo, tu seguridad está en juego. En este post te explicaremos el porque.

Nunca conduzcas con un amortiguador en malas condiciones

Los amortiguadores son dispositivos en forma de cilindro que, junto con las suspensiones y los neumáticos, tienen como objetivo mantener la estabilidad de un vehículo y absorber los movimientos bruscos y las tensiones provocadas por la inestabilidad de la carretera (por ejemplo, baches, imperfecciones, adoquines, agujeros y alcantarillas y otros obstáculos).

El correcto funcionamiento de los amortiguadores garantiza un mejor agarre y adherencia a la carretera, mejora la eficiencia de frenado y reduce el consumo de combustible.

Por todo ello, tener los amortiguadores en mal estado conlleva riesgos muy graves que pueden comprometer tu seguridad y la de tu vehículo.

Qué se entiende por amortiguadores en mal estado

Un amortiguador está desgastado cuando pierde su eficacia o falla.

Los amortiguadores desgastados son incapaces de atenuar el movimiento brusco causado por el contacto entre las ruedas y la perturbación de la calzada, provocando el salto del vehículo.

8 consecuencias de conducir con los amortiguadores desgastados

Viajar con los amortiguadores agotados implica muchos riesgos, entre ellos vale la pena mencionar estos 6 principales:

1. Aumento en la distancia de frenado (debido a una peor eficiencia del sistema de frenado);
2. Reducción en la estabilidad del vehículo;
3. Mayor inestabilidad en las curvas;
4. Mayor posibilidad de aquaplaning (incluso a bajas velocidades);
5. Mayor desgaste de los neumáticos;
6. Mayor desgaste del sistema de suspensión del vehículo;
7. Peor comodidad de conducción;
8. Reducción de la velocidad de respuesta y peor rendimiento del vehículo.

Cómo saber si tu vehículo tiene amortiguadores agotados: 6 señales

Afortunadamente, hay muchas señales que indican si sus amortiguadores están muertos y es hora de reemplazarlos. Estos son los 6 signos principales:

1. Peor agarre a la carretera en las curvas
Cuando los amortiguadores están en mal estado, tienden a afectar negativamente la convergencia, como resultado se reduce el contacto de los neumáticos con la carretera y el vehículo tiende a balancearse.

2. Vibraciones anormales en el volante
El peor agarre en la carretera puede resultar en un cambio repentino en el comportamiento del volante y producir fuertes vibraciones.

3. Estocadas al frenar
Con los amortiguadores descargados, el morro de su automóvil podría hundirse considerablemente durante el frenado, aumentando la distancia de frenado.

4. Desgaste desigual de los neumáticos
Los amortiguadores agotados alteran la convergencia de las ruedas y provocan un desgaste desigual de los neumáticos.

5. Sensibilidad a las ráfagas laterales de viento
Debido al desgaste de los amortiguadores, tu coche puede derrapar incluso con una ráfaga de viento moderada.

6. Fuga de aceite de los amortiguadores
Si sus amortiguadores tienen fugas de aceite, están dañados y deben reemplazarse lo antes posible.

¿Cómo se comprueba el estado de los amortiguadores?

Una prueba muy sencilla para saber si tus amortiguadores están agotados es ejercer una fuerte presión hacia abajo sobre una de las esquinas de tu coche con las manos. Si cuando dejas de presionar el automóvil rebota una o más veces, es probable que los amortiguadores estén agotados y, en consecuencia, deban reemplazarse.

Sin embargo, ten cuidado: esta es una prueba rudimentaria y puede no ser precisa. Para asegurarse de que sus amortiguadores estén agotados, busca el consejo de un mecánico experimentado en uno de nuestro buscador de talleres.

¿Con qué frecuencia se deben reemplazar los amortiguadores?

No existe una regla fija para comprender con qué frecuencia es necesario reemplazar los amortiguadores. Depende mucho del entorno, del estilo de conducción y de la carga del coche. Si conduces en la ciudad, es probable que encuentre obstáculos como baches, adoquines, agujeros y alcantarillas que pueden agotar los amortiguadores más rápido. Incluso un estilo de conducción agresivo combinado con cargas pesadas conduce a un desgaste más rápido.

Sin embargo, por lo general, sería mejor reemplazar los amortiguadores cada 80.000 kilómetros o cada 4 años. Además, el mecánico debe verificar el estado de los amortiguadores en cada cambio o servicio de neumáticos. También puedes reservar una revisión gratuita del coche para comprobar el estado de todos los componentes del coche antes de pasar la ITV.

Errores que no debes cometer para no dañar los amortiguadores

Para evitar que tus amortiguadores se descarguen más rápido, debes evitar los golpes de impacto transversal. Son golpes que se dan cuando, por ejemplo, intentas superar un pequeño escalón con las ruedas perpendiculares al borde.

En estos casos, es mejor acercarse paralelo al obstáculo con la rueda y avanzar con cuidado para no dañar los amortiguadores y las ruedas.