Sensor de presión de neumáticos (TPMS)

Uno de los mejores consejos que podemos a dar a los conductores de coches equipados con TPMS es que realicen un mínimo mantenimiento del mismo que garantice su correcto funcionamiento.

Se trata de un dispositivo obligatorio desde 2014 en todos los coches nuevos. Su razón de ser radica en la necesidad de realizar un control permanente de la presión de los neumáticos del vehículo.

Una información que el conductor recibe a través del salpicadero, ya que en él aparecen unos testigos que nos advierten sobre las anomalías que se están produciendo en nuestros neumáticos.

Si aparece una luz fija, el TPMS nos está avisando de que en alguna de las ruedas la presión no es la adecuada.

Si, por el contrario, el testigo es rojo intermitente, el mensaje es otro: se nos está informando de que el dispositivo se ha averiado y de que, en consecuencia, sus indicaciones sobre la presión de los neumáticos no son fiables. No quedará más remedio que llevar el vehículo al servicio técnico o a un taller especializado para resolver el problema.

TPMS testigo encendido

El mantenimiento del TPMS

Otro de los consejos que podemos dar a los conductores es que se adelanten a los acontecimientos y que periódicamente vayan realizando una labor de mantenimiento para asegurar el correcto funcionamiento del dispositivo.

Lo primero es informar a nuestro mecánico de confianza o al montador de neumáticos de que el vehículo está equipado con este dispositivo.

Y lo siguiente, aclararle si se trata de un TPMS directo o indirecto, algo que podremos saber mirando la válvula de inflado. Si es flexible (normalmente de plástico negro), el TPMS es indirecto y si es rígida (de aluminio o plástico), directo.

Controlan el TPMS

Directos e indirectos

Con los indirectos no es necesaria la adopción de ninguna medida preventiva. Sin embargo, con los directos hay que tener en cuenta que si se tienen dos juegos de neumáticos, unos de invierno y otros de verano, es necesario que un técnico entendido en la materia realice una serie de ajustes y verificaciones en el TPMS.

Y qué para evitar daños en el sensor, en caso de pinchazo, está totalmente contraindicada la utilización de una bomba antipinchazos.

El mejor de los consejos

El TPMS es más importante de lo que mucha gente cree. Alrededor del 40 por ciento de las averías repentinas de los neumáticos están directamente relacionadas con la circunstancia de circular con una presión menor a la que recomienda el fabricante.

Una mala costumbre que desencadena una pérdida de presión de 0,3 bar equivalente a un incremento del 1,5 por ciento en el consumo de carburante.

Por tanto, el mejor de los consejos que podemos dar es que nadie se olvide de vigilar la presión de sus ruedas.