El futuro de la industria del neumático en 3 pasos

Llámalo futuro, evolución o, mejor dicho, revolución. Independientemente del término o palabra que más te guste, no cabe duda de que la industria del neumático vive un momento de cambio histórico.

La nueva movilidad, la sostenibilidad, los desafíos geopolíticos y la agitación de la cadena de suministro están cambiando el juego para los fabricantes de neumáticos.

Hoy descubriremos juntos tres de las principales tendencias que están ganando terreno en toda la industria y es probable que impulsen la innovación para 2023 y más allá en el heterogéneo mercado de los neumáticos.

Las 3 claves del mercado de los neumáticos a partir de 2023

1. Neumáticos siempre más sostenibles

Las expectativas están cambiando. Los neumáticos deben durar más, mejorar la autonomía y funcionar a niveles más altos, y hacer todo eso en condiciones más exigentes (el par y el peso de los vehículos eléctricos, por ejemplo).

Los fabricantes de neumáticos no solo están lanzando productos que cumplen con las expectativas de rendimiento, sino que lo están haciendo de manera más sostenible. Casi todos los principales fabricantes de ruedas están considerando neumáticos de material 100 por ciento sostenible para 2050 a más tardar. Ese viaje comienza con el caucho natural.

Ya sea que eso signifique cultivar y utilizar comercialmente una fuente de caucho alternativa (diente de león para Continental y Goodyear, guayule para Bridgestone) o construir cadenas de suministro de caucho natural (hevea) más transparentes y sostenibles, los fabricantes de neumáticos están triplicando sus esfuerzos.

Están encontrando materiales renovables de base biológica para reemplazar los productos derivados de la petroquímica. Ya sea aceite de soya o sílice de ceniza de cáscara de arroz, los fabricantes de neumáticos están en el camino hacia la neutralidad de carbono con operaciones, cadenas de suministro y, por supuesto, materiales más eficientes.

Algunos, incluidos Michelin y Continental, están buscando transformar los desechos plásticos en materiales para ruedas, y ambos han tenido éxito al hacerlo internamente y a través de colaboraciones y sinergias. Sin olvidarnos de la circulación de los materiales. Por lo tanto, los fabricantes de neumáticos están trabajando para garantizar que los neumáticos que producen hoy puedan ser parte de las soluciones del mañana. Buscarán formas de dar a los neumáticos al final de su vida útil una nueva oportunidad de movilidad.

2. La epopeya de las ruedas sin aire

A medida que la nueva movilidad continúa guiando las innovaciones de la industria de los neumáticos, una solución, una vez descartada como poco práctica tanto desde la perspectiva de la forma como de la financiera, ya no parece tan poco práctica. Sí, hablamos de los neumáticos sin aire. Porque cuando se trata de vehículos autónomos, en particular los que se utilizan en aplicaciones de flotas, el mantenimiento mínimo o nulo de los neumáticos es fundamental para mantenerlos en la carretera.

Y la mejor manera de hacerlo es eliminar por completo la variable del aire. Hasta el momento, los tres fabricantes de ruedas más grandes del mundo están teniendo éxito en el campo del desarrollo de neumáticos sin aire, incluso si lo abordan desde tres perspectivas muy diferentes.

Michelin, que primero conquistó el espacio no neumático con el Tweel, busca expandir su experiencia más allá de los segmentos OTR de nicho, y lo está haciendo enfocándose en los vehículos de pasajeros. El fabricante francés, en sociedad con General Motors, continúa progresando y busca lanzar su rueda Uptis al mercado dentro de tres a cinco años.

Mientras tanto, Goodyear se está enfocando en flotas, de todos los tamaños y tipos. Desde pequeños robots de reparto hasta autobuses y vehículos de transporte de personas, los americanos buscan maximizar el tiempo de actividad adaptando soluciones no neumáticas a vehículos grandes y pequeños. Hasta ahora, el fabricante de neumáticos ha tenido éxito a través de asociaciones con Starship (un fabricante de pequeños robots de entrega) y Olli (transportes autónomos). Con esa experiencia, Goodyear busca traer algunas soluciones al mercado en los próximos años.

Bridgestone, mientras tanto, está pensando aún más grande. El fabricante de neumáticos con sede en Nashville tiene la mira puesta en el desarrollo de neumáticos sin aire para flotas de camiones comerciales y espera tenerlos en las carreteras dentro de tres a cinco años. Es cierto, dijo Bridgestone, que es una tarea difícil, pero es un «riesgo de I+D» que vale la pena correr. Porque si su equipo puede desarrollar un neumático de camión comercial, el mercado potencial para dicho producto es prometedor. Y para la industria en general, eso es solo el comienzo.

Continental, Yokohama y Hankook también están desarrollando ideas parecidas.

3. Más conectividad, más datos, más seguridad

Al ser el único punto de contacto del vehículo con la carretera, los neumáticos saben bastante sobre nosotros como conductores y las carreteras por las que viajamos. La clave es aprovechar esos conocimientos para desarrollar mejores productos, fomentar la seguridad y garantizar un mantenimiento adecuado.

Este es un espacio que Continental conoce bien. El fabricante de neumáticos alemán se ha basado en el éxito de su ContiSense para ayudar a crear soluciones de monitoreo para la gestión de flotas. Pero la empresa con sede en Hanover,  también tiene la vista puesta en el avance de los vehículos autónomos, y sus neumáticos conectados seguramente desempeñarán un papel fundamental en ese esfuerzo.

Bridgestone y Goodyear, a través de Goodyear Ventures, también participan en el juego. No solo continúan desarrollando tecnologías conectadas de monitoreo de flotas y ruedas, sino que también están invirtiendo en ellas (el gigante japonés anunció inversiones en May Mobility, Yoshi y Tyrata).

Y la conectividad tampoco es solo para los vehículos de pasajeros. Bridgestone promocionó su servicio de monitoreo en tiempo real Intellitire para clientes de construcción y canteras.

Michelin, asimismo, ve un gran potencial en la capacidad de aprovechar los conocimientos que pueden proporcionar sus neumáticos, especialmente cuando se trata de seguridad. Y ahí es donde entra en juego RoadBotics. En julio, Michelin adquirió la tecnología con sede en Pittsburgh, incorporando la tecnología que permite mapear y calificar la infraestructura utilizando datos conectados principalmente por teléfonos inteligentes. Algo que ayuda a los municipios y gobiernos a identificar mejor las intersecciones o carreteras inseguras o en deterioro. Además, esos datos ayudan al fabricante de neumáticos a avanzar en su misión de crear entornos de movilidad más seguros.