Los coches eléctricos pesan demasiado: en Reino Unido los garajes podrían derrumbarse

Entre los principales problemas a los que se enfrentan los fabricantes de automóviles cuando quieren producir un coche eléctrico está, sin duda, mantener el peso a raya. Todo por culpa de las enormes baterías que hay que instalar en los vehículos para permitir una autonomía de varios cientos de kilómetros.

Coches eléctricos: demasiado pesantes

Después de todo, un automóvil ecológico debe poder viajar durante mucho tiempo antes de detenerse para recargar, de lo contrario, existe el riesgo de crear demasiados problemas para sus propietarios. Si es cierto que se ha avanzado mucho con respecto a hace unos años, hoy el cuerpo de la batería todavía pesa mucho, por lo que toda la cadena de producción debe adaptarse a este aspecto, no solo recientemente, comenzando por los neumáticos, que deben ser específico para vehículos eléctricos.

En este sentido, muchas marcas de neumáticos se están esforzando mucho para diseñar las mejores ruedas para coches eléctricos, capaces de soportar el mayor peso y aumentar, así, la autonomía.

El peso no es un problema menor, e incluso la British Parking Assosiation, la asociación de aparcamientos de Gran Bretaña, lo sabe muy bien, lo que en los últimos días ha dado la voz de alarma. Los garajes de varias plantas se han construido para soportar cierto peso, pero con la difusión de los coches eléctricos existe el riesgo de sobrecargar demasiado las estructuras.

El problema surge en particular en garajes de varias plantas y aparcamientos, que albergan cientos de coches y cuyo peso puede representar un problema grave.

Es alarma en el Reino Unido

Hay 6.000 garajes y aparcamientos de varias plantas a lo largo del Reino Unido y su construcción se completó en la década de 1970, basándose en el peso de los coches de hace 50 años. Para evitar lo peor, la Institución de Ingenieros Civiles anunció que las pautas para el diseño de estacionamientos, publicadas desde enero de 2023, se actualizarán de inmediato, con la incorporación del refuerzo de las estructuras existentes.

Chris Whapples, ingeniero civil y miembro de la British Parking Assosiation, comentó: “Cuando ves los pesos de los vehículos que salen de las fábricas, empiezas a preguntarte si los estándares existentes son adecuados. Si los vehículos pesan más de lo que la estructura está diseñada originalmente para soportar, los efectos pueden ser catastróficos. Todavía no hemos tenido un accidente, pero sospecho que es solo cuestión de tiempo«.

A la espera de entender cómo evolucionará la historia y si también se prestará la misma atención a los aparcamientos de España y de los otros países, los coches verdes, sin duda, siguen causando debate. Mientras muchos apoyan este proceso de descarbonización del transporte, noticias como esta no son nada buenas, considerando que socavan más dudas sobre el uso real en nuestras carreteras.