Olor a gasolina dentro del coche

El olor a gasolina dentro del coche es siempre una señal de alarma: muchas veces es sinónimo de una fuga de combustible, con todos los peligros que ello conlleva. Así que tratemos de entender lo que suele significar y cómo intervenir de inmediato, antes de que la situación se vuelva crítica.

Olor a gasolina dentro del coche: posibles causas y soluciones

Mezcla aceitosa de aire y combustible

Como quizás ya sabrás, la gasolina debe mezclarse con una cierta cantidad de aire para encenderse. Sin la cantidad adecuada de aire, la combustión es mucho menos eficiente, si no imposible. Cuando el sistema toma muy poco aire y demasiado combustible, se dice que la mezcla es rica o «demasiado» rica.

Puede haber varias causas que lleven a este problema: bujías sucias, sensores de oxígeno que no funcionan, inyectores sucios o incluso rotos. Sin embargo, en estas situaciones el sistema no puede quemar todo el combustible. Parte del vapor de la gasolina sin quemar sale como un vapor denso y negro con un fuerte olor a gasolina.

Si la causa del olor a gasolina es una mezcla demasiado rica, no corres peligro inmediato. Todavía necesita intervenir lo antes posible, aunque solo sea porque está desperdiciando grandes cantidades de combustible.

Fugas de gasolina en el sistema de combustible

Esta es una de las causas más peligrosas del olor a gasolina dentro del coche. Sucede que una manguera o junta del sistema de combustible se rompa, dejando escapar unas gotas de combustible. De ahí el olor a gasolina, no siempre acompañado de fugas visibles.

En tales casos, existe un riesgo real de que el automóvil se incendie. Cuando conduces el coche el motor se sobrecalienta: los sistemas de refrigeración sirven precisamente para mantener el fenómeno bajo control. Si cae gasolina sobre elementos incandescentes, puede incendiarse arruinando irreparablemente el motor. A veces, el fuego se extiende a todo el coche.

Si realmente sospecha que el olor a gasolina en su automóvil significa una fuga, no comience. En su lugar, llama a una grúa y que te revisen bien el motor.

Bomba de combustible rota o no funciona

La bomba de combustible rota es la causa principal del olor a gasolina en el coche. Es un motor eléctrico que se utiliza para aspirar el combustible del depósito para introducirlo en el sistema de combustible. Puede estar integrado en el tanque o encima de él; a los efectos de este artículo, cambia relativamente poco.

Cuando la bomba de combustible no funciona correctamente, el automóvil tiene dificultades para arrancar, es más lento de lo normal, tarda un poco en arrancar. Esto sucede porque la bomba ya no puede introducir combustible en el sistema de combustible de la manera correcta.

¿Por qué la bomba de combustible deja de funcionar o se descompone por completo? Ocurre sobre todo cuando viajas a menudo en reserva: la bomba lucha por aspirar el carburador, se sobrecalienta y acaba estropeándose. Además, también aspira los sedimentos que quedan en el fondo del depósito y que van al filtro.

No es seguro que la bomba esté completamente rota y deba cambiarse: también podría ser un mal funcionamiento eléctrico. En cualquier caso, es importante que lo hagas revisar por tu mecánico de confianza.

Silenciador con agujeros

En realidad, cuando hay agujeros en el silenciador, el olor que se siente en el habitáculo es a gases de escape, no a gasolina. Sin embargo, los conductores más inexpertos podrían confundir las dos cosas, así que lo incluiremos en la lista de todos modos.

Cuando se rompe el silenciador, algunos fragmentos pueden obstruir el tubo de escape. Parte de los gases luego regresa y de ahí proviene el olor en el habitáculo. Si esa es la causa, también experimentará el típico ruido del tubo de escape y una caída en el rendimiento.

¿Quiere asegurarte de que tu automóvil siempre funcione sin problemas? No pases por alto estas alarmas y usa siempre combustible de calidad, siguiendo siempre las correctas pautas de revisión y mantenimiento.