10 consejos para viajar en coche en invierno

Como cada año, entre el puente de la Inmaculada y Reyes, millones de españoles se despedirán de la ciudad, el trabajo y la rutina habitual para ir a disfrutar de las merecidas vacaciones de invierno. Con oficinas y escuelas cerradas, la llamada de las pistas de esquí se vuelve irresistible, lo que lleva a buena parte de la gente a cargar su equipaje y familia en el coche rumbo a las montañas.

Sin embargo, como ocurre con las vacaciones de verano, incluso cuando sales a finales de diciembre, debes tomar algunas precauciones para no arriesgarte a terminar el viaje (y la relajación) antes de haberlo disfrutado. En efecto, con las adversas condiciones climáticas que caracterizan esta parte del año, la prudencia debe ser -si cabe- aún mayor.

Por eso, hemos elaborado una lista de 10 consejos a tener en cuenta antes y durante un viaje en coche en invierno. ¡Aquí están!

10 consejos para afrontar el invierno en coche

1 – ¿Has montado los neumáticos de invierno?

Los neumáticos de invierno funcionan mejor cuando la temperatura está entre -20° y 7°, y esto debería ser suficiente para demostrar lo valiosos que son en la lucha contra el mal tiempo de la estación fría. Aunque la ley no los impone, los neumáticos de invierno son aliados de primera cuando se quiere viajar seguro en invierno.

El Código de Tráfico y Seguridad Vial, de hecho, habla generalmente de «equipo de invierno», incluidas las cadenas para la nieve en la definición. Además ten presente que si viajas fuera de España, en algunos países el uso de estas ruedas especiales es obligatorio por ley (mira nuestro post sobre dónde los neumáticos de invierno son obligatorios).

Principalmente, sirven y son fundamentales por el excelente desempeño que aseguran en calzadas resbaladizas. En un tramo de carretera cubierto de nieve, un neumático de invierno reduce el tiempo de frenado en más de un 50 % en comparación con uno de verano.

2 – Controla frenos y líquidos

El rendimiento del sistema de frenado (y en general de todas las partes mecánicas) puede verse comprometido por las bajas temperaturas de este período. Siempre se debe hacer una verificación antes de un viaje, y especialmente es mejor prestar una dosis de atención adicional cuando los grados en el termómetro caen en picado hacia cero (y más allá).

Incluso el agua y el aceite pueden verse afectados por cambios bruscos de temperatura, una revisión de sus niveles hará que salgas más sereno. Obviamente, el anticongelante merece un capítulo aparte. Vertido además del agua en el interior del radiador, garantiza un descenso drástico de la temperatura de solidificación en hielo. Hablamos de -40°, un grado alcohólico que -salvo que estés planeando ese viaje a Siberia que llevas mucho tiempo postergando- debería descartar desagradables inconvenientes en este sentido.

Se llama anticongelante, pero también realiza la función opuesta. La ebullición, de hecho, se «retrasa» unos treinta grados. Y los 130°, incluso con el efecto invernadero y el sobrecalentamiento del suelo y del motor, difícilmente se pueden alcanzar.

3 – Revisa el sistema de calefacción

Resiste, siempre resiste la tentación de «salir a toda velocidad» la calefacción puesta. Un clima demasiado caluroso en el habitáculo favorece el sueño, con posible somnolencia y similares. Peligros diarios, por supuesto, pero más aún que no queramos correr en medio de una curva cerrada.

Mejor entonces establecer un ambiente cómodo, pero no demasiado. Evitemos castañetear los dientes, ok, pero también el «efecto sauna» o «sofá con plaid». La temperatura ideal a mantener dentro del coche nunca debe variar de 20°/25°.

Una vez alcanzada la temperatura óptima del coche, pon el sistema de ventilación en modo recirculación, para mantener los grados sin derrochar calor y energía.

4 – Arranca con calma

Muchos tienen la costumbre de dejar el coche encendido para calentar el motor antes de partir. En realidad, con motores modernos, no habría necesidad. En cambio, lo útil para arrancar el coche en invierno sin comprometer su eficiencia es arrancar de forma gradual, con el motor a bajas revoluciones y sin estrés ni tirones bruscos antes de que el «corazón del vehículo» haya entrado en plena actividad.

También cuenta que algunos componentes, como la bomba de agua, se calientan mejor cuando el coche está en marcha. Por tanto, el calentamiento del motor debe ser uniforme, y para que esto suceda lo mejor es una conducción tranquila.

Entre otras cosas, buena parte de los que dejan el motor al ralentí durante 5 minutos también tienen la costumbre de darle un «revoluciones» en vacío, con la intención de ponerlo antes en pista. Aquí, definitivamente es mejor evitarlo.

5 – Ten cuidad con los limpiaparabrisas

Le pasa a todo el mundo, especialmente temprano en la mañana. Dejamos el calor de nuestras casas para subirnos al coche y sabemos que tenemos que hacer frente a uno de los mayores enemigos de nuestras manos: el hielo en el parabrisas, lunas y luneta trasera. Muchos, llevados por las prisas, intentan «raspar el hielo» con los limpiaparabrisas. Mal, muy muy mal.

Ve con una rasqueta, usando el acondicionador (esta vez sí, como máximo) para ablandar la losa y disolverla antes. No hace falta insistir en los peligros de verter agua caliente en el parabrisas para acelerar las operaciones. La lista de razones por las que sería perjudicial para los cristales de tu coche es interminable, primero te aconsejamos que lo evites.

Volviendo a los limpiaparabrisas, antes de emprender un viaje de invierno con tu coche, revísalos para asegurarte de su eficacia. Limpiamos las gomas para mantener la mejor adherencia al vidrio o -si es necesario- las reemplazamos. También es una buena práctica verter anticongelante diluido en el depósito de líquido lavaparabrisas.

6 – ¿La batería del coche está en buen estado?

¿A cuántos les ha pasado intentar encender la batería del coche en invierno y recibir como respuesta un sollozo ahogado? Desafortunadamente, las bajas temperaturas pueden comprometer las baterías de los automóviles.

También hay que tener en cuenta que en invierno, por lo general, se consume mucha más energía que en las estaciones cálidas. Recuerde apagar siempre la radio, el aire acondicionado y las luces antes de girar la llave y detener el automóvil. Aunque estos instrumentos se apaguen automáticamente, la batería tendrá que «soportarlos» en frío cuando volvamos a encender el contacto.

También en este caso, por supuesto, es muy recomendable una visita al electricista si tienes dudas, o si la batería empieza a tener unos cuantos años de vida.

7 – Puedes repostar con un combustible especial

En las estaciones de servicio de montaña no es difícil encontrar carburantes especiales tratados con anticongelante. Durante la semana de esquí es mejor abastecerse allí, sin probar los clásicos remedios caseros potencialmente capaces de hacerte pasar unas espléndidas vacaciones navideñas en casa.

8 – Revisa todas las luces

El 21 de diciembre es el solsticio de invierno, el día del año donde el día es absolutamente más corto y la noche, por el contrario, más larga. Para resumir, oscurece temprano en la estación fría. Y las luces del coche, por si no te has dado cuenta, son muy importantes cuando oscurece.

Tenga cuidado con todas las luces, desde las luces de posición hasta las luces de freno, pasando por las luces altas y bajas. No querrá que el conductor detrás de usted yendo cuesta abajo no se dé cuenta de que está frenando, ¿verdad?

9 – Abriga también a tu vehículo

Tú usas un abrigo, tu familia usa un abrigo, incluso el perro usa un abrigo. ¿Y el coche? Sí, el coche también necesita una funda. Desde soluciones de bajo costo, como la vieja y querida manta de la abuela en la capota, hasta las sábanas térmicas ultra modernas, las soluciones son diferentes y todas recomendables.

Protege el motor y la batería del frío, evita la congelación de tus cristales y evita molestias y problemas. No será la mejor de las estéticas, pero a veces la practicidad vale más que la imagen.

10 – Prepara un kit de emergencia a bordo

Incluso con todas las precauciones de este mundo, siempre puede ocurrir algún inconveniente. Siempre es una buena práctica tener un kit de emergencia con usted, que contenga estas herramientas:

• Destornillador;
• Pinzas de arranque;
• Raspador o rasqueta quita hielo;
• Chaqueta reflectante;
• Antorcha;
• Triángulo;
• Llaves inglesas;
• Gato y tablilla de madera (para colocar sobre superficies resbaladizas);
• Guantes de trabajo aislantes;
• Chubasquero impermeable.
• Algo de comida, agua.

¿Ha hecho una lista de verificación de todas las cosas que debe verificar y llevar con usted en un viaje en automóvil en invierno? Muy bien, solo queda desearos felices fiestas! Echa también un vistazo a otros post sobre el tema:

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