Esta es la razón por la que los radares nunca muestran la velocidad real del coche

¿Por qué los radares nunca muestran la velocidad real del coche? Fijos o móviles, los dispositivos que controlan la velocidad de los automóviles son utilizados por las fuerzas del orden para evitar excesos.

Los radares son capaces de detectar la velocidad real a la que circula un coche o una moto por la vía pública y las autopistas. Sin embargo, esta velocidad nunca se especifica exactamente. ¿Te has preguntado alguna vez por qué? Vamos a averiguarlo en el siguiente artículo.

Los radares, enemigos de los que tienen prisa

La seguridad vial tiene como objetivo proteger a los peatones y automovilistas. Sin embargo, estos últimos no se privan de conducir más allá de los límites de velocidad indicados en las señales de tráfico. ¡No es raro que se vean obligados a pagar una multa por exceso de velocidad!

Y cuando lo hace, muchos dicen que no los entienden, porque los radares nunca indican con precisión la velocidad de su vehículo. ¡Lo cual está lejos de estar mal! Para comprender todo esto, debe saber cómo funcionan los dispositivos de control de velocidad.

¿Cómo funcionan los radares de tráfico y cómo detectan la velocidad real?

El funcionamiento de los radares de carretera se basa en un sistema denominado efecto Doppler: la señal de microondas procedente de la antena direccional del dispositivo se refleja en el objetivo, en este caso el coche, y su frecuencia se compara con la señal de retorno original. Este fenómeno induce una medición clara y precisa de la velocidad del objetivo en su eje.

Esta es también la razón por la que los organismos encargados de hacer cumplir la ley lo utilizan para controlar la velocidad de los vehículos en la carretera. Pero si los radares de carretera son tan precisos, ¿por qué no indican su velocidad exacta?

¿Por qué tales dispositivos nunca muestran la velocidad real de un automóvil?

La velocidad a la que se mueve un vehículo rara vez es la que se muestra en el cuentakilómetros (o velocímetro), que está programado para convertir la velocidad de rotación de las ruedas en la velocidad de movimiento en función del diámetro de este último. Esto justifica que, en ocasiones, su vehículo vaya mucho más rápido de lo que indica el velocímetro.

En cuanto a las cámaras de velocidad de la policía, se basan en la diferencia de frecuencia entre las ondas emitidas y las reflejadas por su automóvil para calcular su velocidad. No puede confiar en el velocímetro de su automóvil, ya que pueden entrar en juego factores externos, a saber, el tamaño y el desgaste de sus neumáticos, así como el estado de la carretera.

La forma más segura de saber la velocidad del coche es disponer de un GPS. El GPS de tu coche analiza su ubicación en tiempo real. Puede indicar exactamente qué tan rápido se está moviendo. Pero para que esta medición sea fiable, primero debe realizarse en las mejores condiciones posibles:

• Mantenga un ritmo constante mientras conduce;
• Elija carriles libres, los lugares de la ciudad que están llenos de edificios probablemente distorsionen la señal del GPS;
• Conduciendo a más de 50 km/h, el GPS es menos preciso cuando la velocidad es baja;
• Compare la velocidad del GPS y el velocímetro varias veces para determinar el margen entre la velocidad que muestra su medidor y la velocidad real.

Integrando un GPS en tu vehículo y respetando la velocidad máxima que marcan las señales de tráfico, no correrás el riesgo de que te los radares te pille in fraganti.