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Lana de acero, muy útil en el coche: por qué deberías usarla todos los días

Nunca es demasiado tarde para limpiar los neumáticos de su automóvil, especialmente cuando su brillo se ha ido por completo. Hay varias formas de hacer esto, todas efectivas por el amor de Dios, pero solo una puede hacer que las llantas recuperen el brillo que han perdido. Para hacer esto, simplemente siga unos pasos muy simples y, una vez que haya terminado, el resultado será realmente sorprendente.

Lana de acero, perfecta para limpiar neumáticos y llantas

¿Qué se necesita para tener éxito? Un objeto muy banal que está presente en todas las cocinas: la lana de acero. La lana de acero es un haz de fibras hechas de metal fino hilado. Se puede utilizar para eliminar capas de pintura y barniz, o para pulir y acabar.

¿Por qué es importante limpiar los neumáticos?

La limpieza periódica, así como el mantenimiento de los neumáticos (y de las llantas, si es necesario) es una operación importante, sobre todo para quien quiere que la estética del coche sea perfecta en todas partes. Luego, hay que añadir que los neumáticos limpios también son más seguros.

De hecho, si las ranuras y hendiduras están cubiertas por desechos y aceite, el agarre del neumático se reduce significativamente. Por el contrario, si la banda de rodadura del neumático está libre de suciedad, el agarre aumenta significativamente. La limpieza a fondo del interior de la rueda y la llanta elimina las sustancias que pueden dañar las pastillas de freno.

De hecho, esta zona siempre está muy sucia, por lo que con un poco más de tiempo y más esfuerzo será suficiente para limpiarla. Al final valdrá la pena.

Lo que necesitas además de lana de acero

Antes de comenzar, debe saber lo que necesitas preparar para hacer un trabajo digno de un profesional. Necesitará dos cubos, ambos llenos de agua, uno de los cuales es para el enjuague final.

También necesitas conseguir un poco de jabón líquido. El que usas para lavar los platos también puede estar bien, evitando ir a gastar dinero en un detergente específico para este lavado. Finalmente necesitarás lana de acero y un paño.

Estos son los pasos para limpiar sus llantas:

Vierte el jabón para lavar platos en uno de los baldes llenos de agua;
Empieza a lavar el neumático enjabonándolo bien;
Frota con mucho cuidado las ranuras de la banda de rodadura y los bloques (típicos en los neumáticos 4×4) con la lana de acero, ya que los residuos de suciedad más persistentes se esconden en esos lugares;
Enjuaga bien con agua limpia del otro balde y, si es necesario, repite la operación hasta que non quede suciedad.

Al final solo queda coger el trapo y secar los neumáticos. Esto evitará que las llantas y otros componentes metálicos se oxiden.