Masilla para coche: tipos, diferencias y características

La masilla para coche, también conocida como masilla de carrocero para reparar coches, es un producto clave en la mayoría de los procesos de fabricación al reparar y volver a pintar un vehículo.

Existen varios tipos de masilla para coches específicamente diseñadas para obtener un excelente resultado según el tipo de reparación y el soporte a trabajar. Conocer las características de cada masilla y su correcta aplicación será un aspecto que cualquier profesional de la carrocería deberá saber gestionar para optimizar el rendimiento de cada reparación.

¿Qué es la masilla para coche?

La masilla es un producto 2K (o sea, de dos componentes). Esto significa que se requiere un catalizador (peróxido de benzoilo) para que se active. Cuando mezclamos la masilla de relleno con su correspondiente catalizador, se produce una reacción química que permite acelerar el proceso de secado y endurecimiento de este producto.

La relación de mezcla del catalizador suele estar entre el 2% y el 3% (en peso) de la mezcla total.

Un aspecto clave para un correcto tratamiento y una correcta aplicación de la masilla para coche será adecuar esta proporción de mezcla para que el tiempo de activación y secado sea el adecuado y nos permita trabajar con tranquilidad.

Actualmente el tipo de masilla para automóviles más utilizada en carrocería es la masilla de poliéster (compuesta por resinas del mismo número). Se aplica durante el proceso de preparación de la imprimación, antes de aplicar la masilla o imprimación.

Ten en cuenta que la masilla de poliéster no tiene la función de proteger el sustrato de la corrosión.

También hay que recalcar que las masillas para coche no tienen la función de proteger contra la corrosión, ya que si pretendemos garantizar una protección adicional a la carrocería del vehículo, primero tendremos que utilizar una imprimación anticorrosiva.

Principales características de la masilla para coche

El uso principal de este producto se refiere al nivelado de irregularidades y pequeños hundimientos de la superficie de la pieza o componente. En este sentido, cabe destacar que su uso no es expresamente el de rellenar grandes abolladuras, ya que este tipo de práctica es el origen de eventuales defectos de pintura.

La masilla para carrocería ni siquiera debe utilizarse como capa de fijación de la capa final de color transparente, ya que es necesario aplicar una capa intermedia que actúa como aislante y optimiza la adherencia de las capas posteriores (pintura con fondo de relleno).

La técnica de aplicación y lijado determinará la calidad final de la reparación. Por ello, será fundamental utilizar un producto de altas prestaciones que ofrezca excelentes condiciones de nivelación y facilidad de lijado.

¿Cuál es la mejor masilla para coche?

Obviamente, responder a esta pregunta es muy difícil. Dependerá de múltiples factores, como el tipo y material de la pieza a reparar, entre otras muchas cosas. Está claro que una buena masilla para coche debe tener las siguientes 4 características:

1- Facilidad de aplicación, extensión y lijado del producto

Una característica de una buena masilla para coche será su facilidad de aplicación para obtener una superficie lisa y regular de forma sencilla. Si nos permite reducir el tiempo de reparación gracias a un lijado rápido y de calidad, con el que no será necesario realizar varias pasadas ni una presión excesiva, sin duda nos encontraremos ante un producto a tener en cuenta.

2- Que sea flexible, elástica y no tenga una alta porosidad

Una alta porosidad puede dificultar el proceso de lijado y comprometer la calidad de la reparación final. Por otro lado, debe ser flexible y elástica para poder absorber adecuadamente los golpes y vibraciones sin agrietarse ni descascarillarse.

3- Poder de llenado

Una buena masilla para coche no debe comprometer el posterior secado y endurecimiento, facilitando así la regularidad y nivelación de la superficie.

4- Buena adherencia

La masilla debe ofrecer una correcta adherencia al sustrato a procesar. Por ello es importante utilizar una masilla adecuada para cada tipo de superficie, optimizando así las prestaciones de fijación y adherencia.

Tipos de masilla para coche

Este material, al igual que otros productos del sector de la pintura de carrocerías, ha experimentado una gran evolución a lo largo de los años.

La aparición de nuevos tipos de masillas para coches con mejores composiciones y prestaciones nos obliga, inevitablemente, a conocer todas las posibilidades disponibles en el mercado, con el objetivo de reducir los posibles errores y alcanzar siempre un resultado final de máxima calidad.

Veamos ahora algunos tipos de masilla para coche más habituales en carrocería, actualmente en España:

Masilla para coche ligera o de baja densidad

Este tipo de masilla para coche tiene menor densidad y peso, con cargas vacías en la composición. Sirven para facilitar el proceso de aplicación y lijado, gracias a su excelente poder de relleno, acabado y ausencia de porosidad. Generalmente son productos que tienen una gran versatilidad de aplicación, ya que se pueden utilizar sobre diferentes tipos de sustratos (acero, aluminio, plástico, etc.).

Masilla universal para carrocería

Es un tipo de producto muy utilizado en los talleres de chapa y pintura para identificar errores y rellenar abolladuras. Ofrece buena flexibilidad, buena capacidad de relleno, excelente facilidad de lijado y adherencia sobre acero, electrogalvanizados y PRFV (plástico reforzado con vidrio o plástico reforzado con fibra de vidrio, también denominado con las siglas GFRP, o GRP).

Masilla fibra de vidrio coche

Es un tipo de masilla para automóviles compacta y consistente, cargada con fibra de vidrio en la composición. Esta característica le permite ofrecer una excelente dureza y optimizar el relleno de abolladuras, grietas, perforaciones o laminados de poliéster-fibra de vidrio (PRFV).

Se puede utilizar en la reparación de carrocerías de automóviles y vehículos industriales, vehículo ferroviarios, barcos, etc. También en la construcción de maquetas o prototipos donde se requiera un material fácilmente maleable y fácil de lijar.

Masilla de aluminio para coche

Estos rellenos se basan en pigmento metálico de aluminio. Esta característica permite aumentar el rendimiento de llenado y dureza en comparación con otros modelos. Además, su tixotropía (la propiedad por la que algunos productos modifican su viscosidad haciéndose más fluidos al aplicarles una fuerza cizalla constante) facilita su aplicación sobre la pieza a reparar.

Masilla de coche para materiales plásticos

Las masillas plásticas se recomiendan para la reparación de piezas de carrocería como parachoques o molduras fabricadas en diferentes tipos de materiales plásticos (por ejemplo como polímeros termoplásticos, elastómeros y aditivos).

Suelen tener una consistencia muy fina y menos porosa. Su principal característica es la excelente absorción de impactos y vibraciones, gracias a una mayor elasticidad.

Conclusiones

Como hemos visto, las opciones de masilla para coche en la industria de la carrocería son amplias y variadas. Cada reparación requerirá de un tipo u otro para optimizar el proceso de aplicación y lijado, aumentando la calidad final de la reparación. Conocer los diferentes tipos y su correcto uso durante el proceso de fabricación será un aspecto fundamental para una mejora continua de la eficiencia y productividad de la reparación.