Cómo frenar el coche en el menor espacio posible

Desde que el sistema ABS (Anti-lock Braking System que en español sería “Sistema Antibloqueo de Frenos”) pasó a ser obligatorio en todos los coches en 2004 (desde 2016 también para motos de 125 cc y cilindradas superiores), frenar para detenerse en el menor espacio posible es mucho más sencillo que antaño. Sí, porque el sistema ABS evita que las ruedas se bloqueen lo que, al perder agarre con el asfalto, tiene como consecuencia aumentar las distancias de frenado.

Mientras que antes era el conductor el que tenía que ajustar la fuerza a aplicar sobre el pedal con la sensibilidad adecuada, ahora esta tarea se encomienda a la electrónica del coche con una importante ganancia en cuanto a distancia de frenado y control del coche.

Frenar el coche en el menor espacio posible: con un sistema ABS

Los que son un poco más avanzados en años probablemente hayan mantenido el hábito de frenar modulando la fuerza con la que presionan el pedal del freno (o soltando el pie del pedal del freno varias veces): esto no es bueno. Como hemos dicho, hoy en día es el sistema ABS el que se encarga de mantener el agarre de los neumáticos con la superficie de la carretera. En cambio, lo que se debe hacer para frenar el automóvil lo antes posible, por lo tanto, en caso de emergencia, es presionar con fuerza el pedal del freno, sin dudarlo.

Sentiremos, bajo el pie, que el pedal del freno «pulsará». Esto es normal: significa que el sistema ABS está funcionando. En este punto, es importante no aligerar la presión sobre el pedal, al contrario, actuar con fuerza hasta que el coche haya disminuido significativamente la velocidad y luego decidir, en función de la distancia de frenado que todavía tiene disponible, modular personalmente el frenado.

Durante el frenado de emergencia, si es necesario, por ejemplo, para evitar a un peatón o para mantener el automóvil en el carril, naturalmente puede tomar una curva. Tenga cuidado de no mover la dirección demasiado bruscamente, ya que corre el riesgo de perder el agarre de las ruedas delanteras y, por lo tanto, perder el control sobre la trayectoria del automóvil.

Otro consejo útil es no centrar toda tu atención en el obstáculo a evitar, sino mirar hacia dónde vas y hacia dónde puedes dirigir el coche, tratando de averiguar cómo mantener el control del mismo. Hacer controlar con frecuencia el estado de los frenos (pastillas y discos incluidos) y la presencia del líquido adecuado en el circuito.

frenar el coche en el menor espacio posible: sin ABS

Afortunadamente, no quedan muchos coches en las carreteras españolas sin ABS, dado que desde 2004 todos los coches vendidos deben tenerlo. Si todavía tienes un coche que no las tiene, tendrás que tener más cuidado porque en una frenada de emergencia, o en condiciones de poca adherencia, podrías bloquear las ruedas, alargando las distancias de frenado y perdiendo la posibilidad de gestionar la trayectoria

La dificultad es encontrar el límite de bloqueo de las ruedas durante el frenado, para aprovechar al máximo la fuerza de frenado del automóvil. Si las ruedas se bloquean, suelte el pie ligeramente lo suficiente para restaurar el agarre de las llantas y luego presione nuevamente para aumentar el frenado. Si tiene la oportunidad, haga algunas pruebas en estacionamientos desiertos para comprender cómo responde su automóvil a la presión sobre el pedal del freno.