Todoterrenos: algunos consejos para conducir sobre piedra y roca

¿Tienes un vehículo todoterreno? Entonces ya sabrás que estos automóviles pueden desplazarse por cualquier superficie, incluido el suelo de piedra, rocas u otros materiales duros. Sin embargo, no puedes evitar que las ruedas de tu coche se desgasten progresivamente, sobre todo si circulas con frecuencia por ese tipo de terrenos. Pero para reducir esos efectos en los neumáticos, debes tener siempre los más idóneos, resistentes y de calidad. Además, es importante que tu experiencia al volante sea considerable para que no perjudiques a las ruedas con un manejo deficiente.

Sigue estos consejos y recomendaciones para conducir lo mejor posible en superficies rocosas. ¡Tus neumáticos te lo agradecerán!

Consejos útiles para conducir sobre rocas

Uno de los primeros aspectos que debes considerar es la suspensión de tu vehículo. Esta debe ser capaz de amortiguar todas las irregularidades del suelo de piedra, también a cualquier ritmo que conduzcas, pues a menudo te encuentras con rocas de diversos tamaños. En este mismo punto, la distancia libre existente desde la estructura inferior de tu coche hasta la superficie pedregosa debe ser amplia.

De ahí que la mayoría de todoterrenos sean muy altos y estén dotados de enormes ruedas. De todas formas, más vale que preveas posibles contactos con obstáculos voluminosos. Para ello, lo mejor es proteger los bajos del coche y las zonas propensas a golpes mediante accesorios extra especialmente fabricados con el objetivo de reducir los daños.

Por otro lado están los neumáticos, uno de los elementos esenciales para conducir sobre rocas. Los del tipo 4×4 offroad y, concretamente M+S, son obligatorios si frecuentas la conducción por zonas pedregosas.

¿Qué características deben tener los neumáticos 4×4?

Los neumáticos 4×4 están específicamente diseñados para usarlos fuera de la calzada o carretera. Su fabricación en la banda de rodadura, dibujos con gran profundidad y tacos bien potentes es perfecta para asegurar el agarre de tu vehículo en superficies duras o abruptas. Sea arena, barro o piedra. El aspecto de estas ruedas es muy robusto, agresivo y con los flancos reforzados. Esto permite una mayor resistencia al impacto contra rocas. Obviamente, son neumáticos solo para este tipo de terrenos, no para ir rápido por el asfalto en otras vías.

En general, tus neumáticos 4×4 deben tener una estructura especialmente reforzada en todos sus puntos y mantener la presión más acorde a lo que te indica el fabricante. Así evitarás males mayores, pues con unas presiones altas la rueda tiene menor adherencia pero también menos riesgo de sufrir un reventón. En cambio, ganas agarre con una presión baja, aunque eso repercute en el otro aspecto.

Un consejo siempre de prevención cuando circulas con frecuencia por rocas es guardar en la recámara un neumático suplente. La conocida rueda de repuesto gana relevancia aquí porque tienes más posibilidades de pinchar en piedras que en otra superficie. Por tanto, tienes una garantía asegurada que nunca va mal.

Algunas recomendaciones de conducción, igual de importantes

A parte de los aspectos que tienen que ver con las ruedas, el vehículo y sus protecciones, también tu experiencia conduciendo sobre zonas rocosas es importante. Debes adecuar la velocidad según los obstáculos con los que te vas topando, eso es muy lógico.

Pero, además, debes seguir unos trucos en la trazada perfecta (sin realizar movimientos bruscos que pueden resultar fatales) y siempre ir observando todo lo que te encuentras durante el trayecto. Por otro lado, debes considerar la carga que lleve tu vehículo tanto en los asientos como en el maletero, todo para vigilar el contacto con el terreno.

Cualquier precaución te será bienvenida. ¡Conduce en suelo de piedra siguiendo estas recomendaciones y todo irá sobre ruedas!