Por qué evitar el uso de neumáticos recauchutados

Son muchas las informaciones que han salido a la luz en los últimos meses relativas a los neumáticos recauchutados. Se ha dicho de ellos que son peligrosos porque pueden estallar en cualquier momento, que es imposible realizarles un equilibrado óptimo o que no tienen capacidad para agarrar igual que uno nuevo. La respuesta no se puede dar de forma concreta, pero si hay que apostar por uno, la respuesta sería clara: no son seguros.

Es necesario resaltar que cada vez es menos frecuente su uso en los turismos, debido en la mayoría de los casos a esta información que ha salido a la luz sobre las ruedas recauchutadas. ¿Quieres conocer información real y verídica sobre este tema? Sigue leyendo.

¿Qué son las gomas recauchutadas?

Comenzaremos definiendo en qué consiste, con profunda exactitud, el recauchutado y de qué trata un neumático recauchutado. Un neumático recauchutado es aquel en el que se reutiliza la carcasa y la banda de rodadura, que se encuentra desgastada por el paso del tiempo y los kilómetros, es sustituida por una nueva. Para darle un carácter más resistente a esta rueda reutilizada, se utiliza un proceso vulcanizado de alta presión y temperatura.

Como hemos resaltado anteriormente, es muy poco frecuenta encontrar neumáticos de este tipo en los coches actuales. Aun así, la técnica de vulcanizado sí es muy utilizada con el objetivo de aportar una segunda vida ‘extra’ al neumático, sobre todo en aquellos vehículos de transporte pesado como son los camiones. Esta técnica es llevada al extremo, habiendo ocasiones en las que la banda de rodadura es sustituida hasta en tres ocasiones.

¿Cuál es el motivo por el que se utiliza en los camiones? La lógica radica en que aquellos neumáticos grandes tienen precios más elevados, por lo que su reutilización ahorra grandes cantidades de dinero y energía, llegando a valores que alcanzan un 50 y un 70 por ciento. Esto equivale a que las emisiones de CO2 a la atmósfera también son menores.

Ventajas y desventajas reales de los neumáticos recauchutados

La pregunta que muchos se hacen, utilizando una lógica errónea, es la siguiente: Si tanto los camiones como los aviones utilizan neumáticos recauchutados, ¿cómo no van a ser seguros para mi vehículo? La explicación es clara y radica en la fabricación de los mismos. Mientras que los neumáticos de los camiones y aviones se fabrican pensando en el proceso de reutilización, el diseño de las ruedas de coches se piensa como un uso único.

De manera general, las ventajas de las gomas recauchutadas te las podemos resumir en un ahorro de los costes ya que su precio es mucho más barato, así como en el ahorro de energía en la fabricación. Sin embargo, las desventajas que presentan los mismos inclinan la balanza, siendo muchas más y más importantes.

Entre todas ellas es importante destacar que su durabilidad es mucho menor a la que encontrarás en un neumático nuevo, así como que alguna de sus propiedades presentarán prestaciones muy inferiores a las que se pueden encontrar en otros neumáticos equivalentes. Por lo tanto, se puede afirmar sin ningún tipo de reticencias que el proceso de recauchutado no es nada fiable.

Aplicado a los turismos, debes tener en cuenta que los neumáticos de este tipo de vehículos no se fabrican pensando en la reutilización, por lo que un neumático recauchutado para un coche nunca será seguro.

Como has podido comprobar, comprar un neumático recauchutado no es una buena elección, aunque te ahorres una importante cantidad de dinero. Las prestaciones de una rueda nueva son muy superiores a las que presentan este tipo de neumáticos, por lo que la seguridad que ofrecen estas últimas no es la adecuada.