Un neumático más ancho o más estrecho: esa es la cuestión

A la hora de determinar qué neumático comprar, es muy importante tener en cuenta el ancho de la cubierta. Y es que, aunque parezca una cuestión sin mucha relevancia, lo cierto es que hay multitud de factores de rendimiento que depende de esta decisión. Desde aquí queremos ayudarte a dilucidar si a tu vehículo le conviene más un neumático ancho o un neumático estrecho en función del vehículo que poseas.

El ancho como aspecto a tener en cuenta al decidir qué neumático comprar

Parece increíble pero, en el año 1974, los vehículos utilitarios equipaban neumáticos con un ancho medio de 145 milímetros. En estos momentos, esas dimensiones solo se utilizan para las ruedas de emergencia que muchos vehículos usan como repuesto. Y es que, tras unos años en los que incrementar la anchura de las cubiertas solo respondía a motivaciones relacionadas con el fenómeno tuning, cada vez son más las marcas que apuestan por gomas de bastante grosor. Para que te hagas una idea, los turismos actuales montan, de media, ruedas de 195 milímetros de ancho.

Motivos por los que cualquier vehículo moderno necesita un neumático ancho

Debes partir de la base de que, hoy en día, los coches son más veloces y más pesados que aquellos que se comercializaban durante las décadas de los 70, 80 y 90 del siglo pasado. Por ello, la cuestión de la estabilidad a la hora de tomar curvas es bastante más compleja y requiere de neumáticos capaces de garantizar mejor adherencia. Al fin y al cabo, la relación entre cubiertas y tracción es incuestionable. Además, también se requieren frenos de disco de mayor tamaño para garantizar una frenada segura y fiable.

El fenómeno del aquaplaning y características de frenado

Este es uno de los principales problemas que presentan los neumáticos anchos. Y es que, si bien es cierto que garantizan una tracción excelente sobre asfalto seco, no sucede lo mismo cuando la superficie está mojada y se han formado charcos.

El motivo es muy simple. Al poseer una mayor superficie de contacto, el neumático ancho necesita evacuar mayor cantidad de agua al circular. Además, al tener una superficie mayor, resulta más propenso a flotar. ¿El resultado? Un mayor riesgo de sufrir aquaplaning. ¿Y la solución? Levantar el pie del acelerador en condiciones de lluvia y, sobre todo, prestar la máxima atención a la carretera.

Por su parte, los neumáticos anchos ofrecen mejor respuesta de frenado que los estrechos ya que proporcionan mejor adherencia sobre el asfalto y poseen una mayor superficie de contacto. Es decir, generan más resistencia a la rodadura, lo que también puede repercutir en un incremento del consumo de combustible. En cualquier caso, estas prestaciones solo son visibles sobre asfalto seco, pero no al circular sobre nieve, barro o calzadas muy mojadas.

Entonces, ¿neumático estrecho o neumático ancho?

Todo depende del uso que le vayas a dar a tu vehículo. En este sentido, si resides en un lugar en el que suele llover o, incluso, nevar, la apuesta más segura para ti es la de comprar un neumático estrecho. En cambio, si habitas en una ciudad calurosa y con pocos días lluviosos, los neumáticos anchos te vendrán mucho mejor ya que sus prestaciones sobre asfalto seco son muy superiores.

A esto hay que añadir, además, que la estética de las gomas anchas es mucho más vistosa y que los vehículos modernos necesitan cubiertas con una amplia superficie de contacto con el asfalto para garantizar su estabilidad en las curvas. Ten en cuenta todo esto a la hora de decidir qué neumático comprar y podrás estar seguro de tomar la decisión acertada.