La nomenclatura de neumáticos y el etiquetado europeo: todo lo que debes saber

Seguro que sabes que los neumáticos de los coches han cambiado desde su origen hasta hoy. Si bien al principio eran de caucho sin tratar (de ahí su color blanco), poco a poco se fueron aplicando técnicas que mejoraron su durabilidad y su resistencia, como el vulcanizado, gracias al cual hoy los conoces con ese color negro característico. También se ha desarrollado la nomenclatura de neumáticos.

Importancia de la nomenclatura de un neumático

Una de las cosas que tienes que saber a la hora de cambiar un neumático de tu coche es la nomenclatura de las ruedas. Es imprescindible usar las ruedas adecuadas para realizar una conducción segura, puesto que este es uno de los elementos de seguridad fundamentales, ya que es el punto de contacto del vehículo con la carretera.

Por ese motivo es tan importante alinear el coche adecuadamente, para que las gomas siempre estén en las mejores condiciones posibles. Y para colocar en tu coche las mejores ruedas, es indispensable que conozcas a la perfección qué significa el etiquetado europeo de los neumáticos.

Así, conocer la nomenclatura de las ruedas de tu coche te ofrece una gran cantidad de información, de la cual, algunos datos son conocidos por el gran público, pero otros no. Y aquí te lo vamos a contar absolutamente todo.

El etiquetado europeo de los neumáticos

El etiquetado de los neumáticos que hoy en día está vigente y que conoces fue aprobado en el año 2012 por el Parlamento Europeo. Dicho etiquetado trata de regular y clasificar los distintos tipos de gomas de los vehículos con unos códigos que sirven para indicar cuál es el nivel de eficiencia de los mismos atendiendo a tres criterios distintos y claramente diferenciados: resistencia de la rodada, adherencia al suelo mojado y contaminación acústica de la cubierta.

Estos indicadores son importantes porque, en primer lugar, la resistencia al rodar incide de forma indirecta en la medición del consumo de gasolina o diesel y las emisiones de dióxido de carbono. En segundo lugar, porque la capacidad de adherirse al suelo mojado implica que es un neumático más o menos seguro, y, en tercer lugar, porque contamina más o menos acústicamente.

Además, sirve para ayudar a que las marcas sean más respetuosas con el medioambiente y que den al cliente los datos que necesita para saber cuál será el rendimiento de los neumáticos cuando los compre.

Hay que señalar que este etiquetado tienen que tenerlo turismos, 4×4, SUV, camiones, autocares y autobuses o camiones. Es de obligado uso en toda Europa.

El agarre en carretera

Indica cómo se comporta el vehículo en una frenada en suelo mojado. Su clasificación va de la letra A a la F, entre las cuales puede haber hasta 80 km/h de diferencia. Los que tienen mayor nivel de eficiencia tienen menos distancia de frenado.

Eficiencia de combustible

Indica lo resistente que es a rodar y a que se deforme, y eso se vincula con la eficiencia en el consumo, ya que si la resistencia es menor, necesitará menos combustible y tendrá menos emisiones contaminantes.

Se clasifican de mayor o menor eficiencia de la A a la E. Los más eficientes ahorran una media de 240 euros en gasolina en comparación a los menos eficientes.

Nivel de ruido

Este indicador señala el ruido en decibelios que hace cada goma. Se indica de forma visual con ondas y un altavoz. Así, una onda es el nivel más bajo y 3 ondas el máximo. Todo parece indicar que estos últimos van a dejar de estar permitidos en poco tiempo porque son más contaminantes acústicamente.

Como puedes ver, la nomenclatura de neumáticos proporciona mucha información de calidad y relevancia, y conocerla te puede ayudar a realizar una conducción mucho más segura y eficaz.