La verdad oculta sobre el precio de la gasolina y el diésel

Cada vez es la misma historia: el precio de la gasolina se dispara y muchos expertos, periodistas y asociaciones de consumidores comienzan a denunciar la «supuesta» especulación contra los automovilistas. Pero: ¿Por qué, el precio del petróleo ahora ha bajado y, sin embargo, la gasolina y el diésel no bajan, por qué?

«La culpa la tienen las petroleras y las distribuidoras”, es el coro unánime. Ahora, es posible que alguien inteligente sea capaz de aprovechar estas situaciones de mercado tan acaloradas. Sin embargo, también debemos evitar hacer simplificaciones fáciles.

Las gasolinas y el diésel no son solo petróleo, son productos que se derivan del crudo, pero que también son el resultado de una serie de procesos en las refinerías y luego son transportados hacia nuestros barrios, carreteras y autopistas. Incluso en zonas remotas y de difícil acceso como, por ejemplo, las islas.

Precio de la gasolina en España

Extremadamente, uno podría preguntarse por qué el precio de un automóvil no baja cuando baja el precio del acero, la materia prima de la que está hecho el automóvil. En mucha menor medida, un razonamiento similar también debería aplicarse a la gasolina. Y no solo.

Como todo producto, el precio de la gasolina y el diésel son sensibles a la demanda: cuando, como en estos días, hay una fuerte demanda de combustible y éste escasea por la caída de la oferta en consecuencia a la guerra en Ucrania, su precio sube e incluso la supera el del gas. Vamos a dar algunos números.

El pasado 16 de marzo, el precio de la gasolina de venta al público rondaba los 1,860 euros el litro, de los cuales 0,96 en impuestos. Quitamos la parte de impuestos y quedan 0,9 euros: este es el costo neto (aprox.) de la gasolina.

De este coste neto, el petróleo representa alrededor del 50%: un barril de petróleo está valorado en 100 dólares y contiene 159 litros, pues resulta que el crudo cuesta unos 63 céntimos de dólares el litro (100/159), o sea 57 céntimos de euro por litro. La mitad del precio neto del que hablábamos antes…

Porque sube el precio de la gasolina

Para los consumidores europeos también está el efecto del tipo de cambio para empeorar la situación: en 2008 un euro valía también 1,5 dólares, hoy vale 1,1 dólares. Y como resultado, hoy el petróleo crudo es más caro para nosotros.

Pero además de las fluctuaciones de las monedas, al precio del petróleo hay que sumar los costos de refinación, transporte y distribución del producto terminado. Entre otras cosas, la refinación es una industria intensiva en energía, y con el aumento de los precios de la energía, sus costos suben. Lo mismo ocurre con el transporte.

Precio gasolina: conclusiones

En conclusión, el precio del crudo afecta en menos de una cuarta parte a la evolución de los precios de las gasolinas y el diésel. Y no es seguro que su declive corresponda también a una disminución inmediata de los costos de refinación y transporte.

Y mientras tanto, el dólar podría revalorizarse, anulando la caída de las materias primas. En fin, señores, como siempre, las cosas son más complicadas de lo que parecen en un debate en la tele.

Mientras tanto, echa un vistazo a nuestro post dedicado a las mejores apps para encontrar la gasolinera más barata…