Guerra en Ucrania: cómo afecta a la industria de los neumáticos

Las conflictos bélicos siempre tiene repercusiones. La guerra en Ucrania, empezada a finales de febrero, no es una excepción. Con informes de miles de muertos y cientos de miles de personas que huyen, el costo humano es incalculable. Mientras se derrama sangre en el corazón de Europa, a un ritmo aterrador, esta guerra se libra en al menos tres frentes: militar, electrónico y financiero.

El costo humano de la «operación especial» (como la llama Putin) es altísimo. Ha empezado también una guerra cibernética y la guerra en Ucrania tendrá un impacto inevitable tanto directamente en la producción europea de neumáticos como indirectamente debido a la logística y el impacto de las sanciones. ¿Qué pasa con las principales marcas de neumáticos?

Consecuencias de la guerra en Ucrania para el sector de los neumáticos

Gran parte del mundo occidental ha impuesto sanciones a Rusia diseñadas para desacelerar su economía y afectar su capacidad para sostener la guerra. Por ejemplo, hubo la decisión multilateral de expulsar a Rusia del sistema de pago internacional Swift, mientras se congelaban los activos clave de las empresas y personas rusas en un país extranjero.

Sin acceso a capitales internacionales, se abre un verdadero desafío en la producción de neumáticos para las fábricas que operan en Rusia. Los productores nacionales que no tienen acceso al mercado global y a las cadenas de suministro, probablemente serán los más afectados.

La posición de los fabricantes rusos

Empresas rusas como JSC «Cordiant» o Nizhnekamskshina (primer proveedor del mercado ruso en ser aprobado por los principales OEM internacionales como Fiat, Volkswagen, Skoda y Ford) sufrirán mucho, al tener su capital congelado. Sin embargo, estos fabricantes de neumáticos rusos puede que confíen en una integración vertical estratégica (con empresas rusas que controlan la producción de caucho sintético y negro de carbón, por ejemplo) y pueden mantenerse a flote gracias a estos fuertes lazos intrarregionales.

Un problema de materias primas

Todas las empresas internacionales del sector de los neumáticos, en estos días, siguen de cerca la evolución del conflicto Ucrania-Rusia. El problema principal, como seguramente sabrás, está relacionado con el abastecimiento de materias primas.

Las materias primas importadas son principalmente hierro y arrabio, pero también aluminio, níquel y platino, todos ellos metales que se utilizan en la industria de la automoción. Eso no es todo, el caucho y el negro de carbón también se importan para los neumáticos y neón que se usa para crear los microchips que son esenciales para la producción de automóviles.

Pero no es sólo Ucrania «el problema», porque para Europa, Rusia también es un mercado importante en el sector de los neumáticos y de los componentes. De hecho, es del país de Putin de donde provienen las materias primas más importantes para la cadena de suministro de la industria automotriz, por ejemplo, el níquel utilizado para las baterías o el aluminio útil para la construcción de carrocerías.

Guerra en Ucrania y neumáticos: qué hacen las marcas internacionales

¿Y qué hay de los neumáticos? Los principales fabricantes premium tienen fábricas muy grandes en Rusia, interesadas por el conflicto. Por ejemplo:

  • Bridgestone trabaja en Uliánovsk.
  • Continental tiene una fábrica en Kaluga..
  • Michelin produce neumáticos en Davydovo.
  • Pirelli gestiona las fábricas de neumáticos Kirov y Voronezh.
  • Yokohama posee una planta en Lipetsk.
  • Nokian opera la planta de Vsevolozhskan (cerca de San Petersburgo).

Otros fabricantes también tienen fuertes relaciones con Rusia. Titan International, (que produce neumáticos para las marcas Titan y Goodyear Farm Tire) fabrica sus ruedas agrícolas e industriales en Volzhskiy, cerca de Volgogrado.

Por supuesto, no debemos olvidar que hay al menos tres fabricantes de neumáticos en Ucrania: Rosava, Dneproshina y Eurotire.

Luego están las fábricas de neumáticos que operan en los países fronterizos con Ucrania: Moldavia, Rumania, Hungría, Eslovaquia, Polonia y Bielorrusia. Como Apollo, y otra vez las más famosas Bridgestone, Continental y Pirelli.

La última palabra del parlamento europeo es que, al menos por el momento, no se detendrán las importaciones de neumáticos o caucho de Rusia a la Unión Europea. Sin embargo, es necesario entender los movimientos de Putin, que ya ha amenazado con la nacionalización de empresas extranjeras.

Bridgestone

Bridgestone no tiene oficinas ni empleados en Ucrania, pero si en Rusia. Para minimizar el impacto del conflicto, está monitoreando de cerca la situación y adaptará sus planes de contingencia de manera flexible. Actualmente, el fabricante premium japonés ha suspendido las actividades de fabricación y las exportaciones a Rusia.

Continental

Continental tiene 1.300 empleados en Rusia. La famosa empresa alemana sigue de cerca la guerra en Ucrania con gran preocupación. En cuanto a la producción de neumáticos, Continental reconoce que el suministro de materias primas necesarias para la producción se deteriorará gradualmente, a la luz de las sanciones impuestas y el empeoramiento de los cuellos de botella logísticos. Por ello, la compañía ha activado planes de contingencia que incluyen stocks de seguridad y proveedores alternativos.

Aunque no sea posible predecir qué efectos económicos adicionales tendrá la crisis actual, Continental continúa cumpliendo con sus obligaciones de suministro gracias a la flexibilidad que ofrece su red global.

Hace unos días, Continental ha tomado la decisión de suspender de forma temporal la producción de neumáticos en la fábrica de Kaluga y las importaciones y exportaciones de sus productos en Rusia.

Goodyear

Los americanos tampoco tienen fábricas en Ucrania o Rusia, y no tienen operaciones de fabricación en Ucrania, Rusia ni en Bielorrusia. Su participación es menos directa que la de algunos de sus competidores. Hay que decir que algunas materias primas utilizadas en Goodyear EMEA (región de Europa, Medio Oriente y África) provienen del área afectada.

Sin embargo, Goodyear está trabajando para garantizar la continuidad del suministro de materias primas de fuentes alternativas.

Michelin

El pasado 15 de marzo, Michelin ha parado la producción en su fábrica e interrumpido todas las operaciones en Rusia, debido a problemas logísticos ligados precisamente a la grave crisis que atraviesa Ucrania en estos momentos. La única forma de optimizar todas las operaciones de la empresa francesa era parar unos días la producción de algunas plantas en Europa de cara a las próximas semanas.

En el caso de España, esta medida ha supuesto, en el último mes, la reducción de los volúmenes de producción en el equivalente aproximado de 4 días de producto terminado, mediante la aplicación de medidas de flexibilidad internas. La empresa está decidida a esforzarse para limitar el impacto en el servicio a sus clientes, buscando alternativas logísticas en la medida de lo posible.

Pirelli

Al anunciar los resultados financieros para 2021, Pirelli compartió los detalles de las medidas tomadas para mitigar el impacto de la guerra en Ucrania, realizando un análisis inicial de la situación muy interesante.

El fabricante italiano asume que el costo del petróleo y la energía se mantendrán en los niveles actuales hasta finales de año, con el inevitable impacto en las operaciones locales vinculadas a la importación y exportación de materias primas y de los productos terminados, hacia y desde Rusia.

Pirelli está en contra de esta guerra y ha apoyado a la población de Ucrania con una donación directa de 500.000 € y de la mano de recogidas de fondos entre los empleados. También ha detenido las inversiones en el mercado ruso, limitando la actividad de las fábricas en Rusia a la necesaria para garantizar la financiación de los salarios y los servicios sociales de los empleados.

Yokohama

Yokohama desde 2012 posee una planta en Lipetsk donde produce unos 6 millones de neumáticos para turismos y camiones ligeros. Según la prestigiosa revista TyrePress, la empresa japonés ha detenido la producción de neumáticos en Rusia, donando más de 400,000 dólares en favor de la población ucraniana. La fábrica de neumáticos se fundó como una empresa conjunta 80:20 con el conglomerado japonés Itochu. Yokohama también colabora con Itochu en la venta al por mayor de neumáticos en Rusia.

Además, en el lado opuesto de la frontera ucraniana con Rusia, Yokohama tiene una empresa de venta de neumáticos (Yokohama CEE).

Nokian

Nokian Tyres está trasladando la producción de algunas de sus líneas de productos clave de Rusia a Finlandia y Estados Unidos. De momento, su actividad en el país de Putin sigue con normalidad (para mantener el control de los activos), aunque la empresa finlandesa ya ha anunciado que no invertirá en la producción rusa en futuro.

Además, mantiene un contacto diario con su equipo ucraniano, ayudando los empleados y sus familias a mantenerse seguros. Más de la mitad de los empleados son hombres y no pueden salir del país. Nokian ha realizado una donación a UNICEF para ayudar a los niños en la zona de guerra de Ucrania.

Falken

Falken Tire no suministra neumáticos a Rusia. Tampoco tiene plantas de producción de Falken en Rusia o Ucrania, sin embargo trabaja con un operador en Ucrania, y su equipo están en contacto con este cliente de neumáticos para brindarle apoyo en este momento extremadamente desafiante.

“Falken condena la violencia y espera que se logre rápidamente una resolución pacífica. Apoyamos a nuestros clientes en todo lo que podemos”, dice Markus Bögner, director de operaciones y presidente de Falken Tire Europe GmbH. “Estamos monitoreando constantemente la situación y la planificación de contingencias para mitigar las interrupciones en nuestra cadena de suministro y nuestra capacidad para fabricar y suministrar productos a distribuidores y clientes en todo el continente”.

La esperanza es que pronto vuelva la normalidad

La guerra de Ucrania no está produciendo consecuencias irreparables en el sector de los neumáticos. Como hemos podido ver, los grandes fabricantes se han organizado para responder a la crisis eficazmente.

Por un lado, están consiguiendo solucionar el problema de escasez de materias primas (gracias a redes de suministro alternativas). Por el otro, han tenido el valor de sostener las sanciones que el mundo ha impuesto sobre Rusia, aceptando parar temporáneamente sus actividades en un mercado muy importante.

Sin embargo, lo que más preocupa a los fabricantes es un problema humano: la incertidumbre sobre el presente y el futuro inminente de miles de hombres y mujeres que trabajan en el sector del neumático, entre Ucrania y Rusia.

La esperanza es una, que todo pueda volver a la normalidad, en el menor tiempo posible.

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