Después de casi una década de desafíos, replanteamientos, y una inversión de miles de millones de dólares, el ambicioso proyecto de Apple para lanzar un vehículo eléctrico ha sido oficialmente cancelado. Aunque la noticia aún no se ha confirmado de manera oficial, fuentes cercanas indican que la decisión ya ha sido comunicada internamente, marcando el fin de un esfuerzo que involucró a casi 2,000 empleados.
Desde sus inicios alrededor de 2014, el gigante tecnológico se embarcó en la compleja tarea de desarrollar un vehículo eléctrico totalmente autónomo desde cero. Sin embargo, enfrentó innumerables retos que forzaron un cambio en el enfoque del proyecto hacia un objetivo más alcanzable, aunque finalmente insuficiente para sus estándares.
La cancelación de la Apple Car
No es oficial todavía, pero Apple ha decidido abandonar su proyecto de crear un automóvil eléctrico, poniendo fin a una idea que ha estado desarrollando durante aproximadamente una década. Según Bloomberg, la decisión fue comunicada internamente, sorprendiendo a los casi 2,000 empleados dedicados al proyecto. Se espera que muchos de estos trabajadores sean reasignados a departamentos enfocados en inteligencia artificial, siguiendo la dirección de altos ejecutivos como el director de operaciones Jeff Williams y el jefe de proyecto Kevin Lynch.
A lo largo de los años, Apple invirtió miles de millones en la Apple Car, contratando a cientos de ingenieros y diseñadores automotrices. Sin embargo, el proyecto enfrentó múltiples dificultades desde el principio, lo que llevó a la empresa a ajustar sus metas. Recientemente, se había hablado de un significativo recorte en las ambiciones del proyecto, apuntando a una capacidad de conducción autónoma de Nivel 2+, una revisión que no cumplió con las expectativas de la dirección.
Conclusión del proyecto
Esta decisión parece haber sido influenciada no solo por los desafíos técnicos y retrasos, sino también por las preocupaciones sobre la rentabilidad del vehículo, que se esperaba vender por alrededor de 100,000 dólares. En lugar de seguir invirtiendo en un proyecto con un futuro incierto, Apple ha optado por cerrar este capítulo y posiblemente enfocarse en nuevas direcciones tecnológicas.
Este giro en los acontecimientos marca el fin de una era para Apple, una compañía siempre a la vanguardia de la innovación, pero que esta vez ha decidido dar un paso atrás en su incursión en la industria automotriz.