¿Cómo reparar unos neumáticos desinflados?

Unos neumáticos desinflados son una fuente constante de problemas. Las ruedas del coche son el único elemento del vehículo que toca el asfalto, razón más que suficiente para cuidarlas con auténtico mimo. No obstante, los pinchazos o pérdidas de presión ocurren, por lo que hay que actuar con rapidez para no agravar el problema.

El neumático desinflado

El problema consiste en que el neumático ha perdido, por la razón que sea, buena parte del aire interior. Esto dificulta el movimiento del vehículo y pone diferentes elementos en riesgo, como la propia llanta o las defensas más cercanas al neumático afectado. Es un problema común, ya que las probabilidades de sufrir un pinchazo, sea lento o repentino, son altas, aunque dependen del estado del firme.

¿Cómo detectar este desperfecto?

En ciertas ocasiones puede resultar difícil localizar el pinchazo, este puede ser muy pequeño, al igual que la pérdida de aire que provoca. Sin embargo, la vista es el principal instrumento a utilizar. Es necesario revisar el neumático y buscar objetos que estén clavados en él. Tornillos, piedras puntiagudas o clavos suelen ser muy comunes y sencillos de localizar.

Puede que el daño ya esté hecho y que no se localice el punto donde el aire se está escapando. Para tal fin, es de gran utilidad rociar todo el neumático con agua sola o mezclada con una solución jabonosa específica, los fabricantes de neumáticos suelen ofertarla. Esto permitirá ver el lugar del pinchazo, el cual estará repleto de pequeñas burbujas, síntoma de que el aire escapa.

Causas de un neumático desinflado

La principal causa es un pinchazo, la cual se produce por la penetración en el neumático de un objeto, un clavo por ejemplo. No obstante, quizás la válvula tenga un defecto y deje escapar aire. También se producen pérdidas de presión por el calor, pero es una pérdida mínima, o por golpes durante la conducción, en especial si es muy agresiva.

Soluciones al problema y diferentes prevenciones

En caso de que la goma haya reventado o esté rasgada existen dos opciones. La primera consiste en cambiar de rueda y la segunda en acudir a un garaje de confianza para parchear el pinchazo si no es grave. Sellar la fuga es una opción temporal para un pinchazo fortuito. Para prevenir este problema una opción aconsejable es montar neumáticos runflat, los cuales llevan refuerzos en los laterales para soportar los pinchazos. Además, una conducción no agresiva y sin frenazos garantizará la estabilidad del neumático a largo plazo.

Conclusiones

Los neumáticos desinflados son un problema que hay que solucionar en el menor tiempo posible. Creer que no pasa nada, que el pinchazo es muy pequeño, es caer en la irresponsabilidad. En cualquier momento el neumático podría estallar y causar un problema aún más grave.

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