Ten cuidado con las luces de advertencia que se encienden en su automóvil, ¡especialmente cuando no deberían estar allí! El riesgo es alto y es mejor detenerse o acudir al taller más cercano.
Las luces de advertencia son una especie de recordatorio para el conductor, que gracias a ellas recuerda exactamente qué hacer. Sin embargo, hay casos en los que estos no deberían estar presentes, pero se encienden de todos modos, lo que genera preocupación para el conductor y provoca inestabilidad en la conducción.
Hablamos específicamente de la luz de advertencia del pedal del embrague (el famoso testigo del pedal de freno pisado) y la luz de advertencia del pedal del freno: estos dos dispositivos de luz funcionan de manera muy precisa, es decir, antes de arrancar el motor o cuando está en el modo de estacionamiento.
La luz de freno suele ser verde, mientras que la luz del embrague es amarilla. Si se encienden mientras viaja, debe alertarse y dejar de conducir. Veamos con más detalle qué es lo mejor que se puede hacer.
Cómo funcionan las luces de advertencia del pedal del embrague y del freno
Como se mencionó, las luces de advertencia guían al conductor en el uso de algunas funciones presentes en el automóvil, necesarias para arrancar el vehículo y garantizar su total seguridad y desempeño. Estas lucecitas se encienden y le recuerdan al conductor que presione el embrague o el pedal del freno para que el automóvil pueda arrancar. En concreto, la luz del embrague aparece solo cuando necesitas arrancar el motor, y una vez hecho esto se apaga, por lo que ya tenemos una indicación inicial de cuándo debe encenderse la luz y cuándo no.
Después de encender el motor, es hora de pisar el pedal del freno para salir del modo de estacionamiento, y la luz de advertencia verde viene a nuestro rescate para recordárnoslo. Después de esta etapa, las operaciones se completan y deberíamos estar en el camino sin ningún problema.
Qué hacer si las luces de advertencia no se apagan o encienden mientras se conduce
La señal de que algo va mal es la luz de advertencia que se enciende mientras se conduce. Si hicimos todo correctamente antes de arrancar el coche y ponernos en marcha, no debería haber luces de ningún tipo encendidas. En cambio, sucede que estás en la carretera y notas que se enciende una luz de freno o embrague, o te das cuenta de que esas luces nunca se han apagado desde que salimos a la carretera.
Todo esto podría indicar que el vehículo tiene problemas con el embrague o los frenos, y es lo primero que se te viene a la mente. Pero ese no es necesariamente el caso: el problema podría estar simplemente relacionado con un mal funcionamiento del software, que inicia el encendido de luces en correspondencia con señales incorrectas que no están relacionadas con lo que está sucediendo en ese momento.
Por lo tanto, el consejo es detenerse, si estás conduciendo, y contactar a un profesional o técnico que pueda ayudarte con estos mecanismos. No es seguro seguir conduciendo con testigos que deberían apagarse nada más arrancar el motor, o en todo caso poco después de ese momento.