Inflar neumaticos con nitrogeno ¿de qué va?

¿Has oído hablar, en alguna ocasión, del inflado de neumáticos con nitrógeno? Es curioso pero las ruedas, al igual que con oxígeno, se pueden hinchar a partir de este gas, el cual tiene múltiples propiedades adicionales. Aquí queremos hablarte de ellas y comentarte todo lo que debes saber acerca de cómo influye en el rendimiento del neumático.

Inflar neumaticos con nitrogeno: características

Lo primero que has de saber es que el nitrógeno es un gas comúnmente utilizado para el inflado de neumáticos equipados en vehículos de carga. Sin embargo, no es tan habitual encontrarlo en coches particulares y utilitarios. Uno de los principales motivos es que muy pocas estaciones de servicio cuentan con dispositivos de inflado que empleen este gas. Y, si lo poseen, suelen ser caros de utilizar.

El mecanismo de inflado de neumáticos con nitrógeno es exactamente el mismo que el convencional. Basta con quitar los tapones de las válvulas, conectar la manguera a ellas y seleccionar la presión deseada. Lo único que cambia es el tipo de gas que se introduce en el interior.

Principales ventajas de inflar neumaticos con nitrogeno: más rendimiento y durabilidad

El nitrógeno es un gas que destaca por su carácter no corrosivo y no inflamable. Esto hace que presente una serie de ventajas respecto al inflado de los neumáticos. Estas son las más importantes:

1. El nitrógeno mantiene el interior de la rueda siempre a baja temperatura. Debes tener en cuenta que el aire, al calentarse, pesa más, lo que supone un mayor desgaste de la cubierta. Este es el motivo por el que este gas inerte incrementa la durabilidad del neumático.

2. El nitrógeno se puede introducir dentro de un neumático aunque previamente se haya inflado con aire normal ya que son totalmente compatibles. Por lo tanto, no necesitarás buscar siempre una estación de servicio que cuente con un dispositivo de inflado mediante este gas.

3. En caso de pinchazo, los neumáticos inflados con nitrógeno tienden a perder presión más lentamente.

4. Este gas es bastante estable, por lo que tiene la capacidad de mantener la presión del neumático en valores óptimos durante más tiempo.

5. Está demostrado que los neumáticos inflados con nitrógeno preservan también la vida útil del cinturón de acero de la rueda y de la llanta. Esto se debe a que este gas no es corrosivo.

6. El nitrógeno reduce el riesgo de que se produzca la cristalización del neumático ya que ayuda a conservar la flexibilidad de la goma.

Entonces, ¿merece la pena inflar neumaticos con nitrogeno?

Es frecuente que, al realizar la sustitución de tus neumáticos o al comprar un vehículo nuevo, ofrezcan la posibilidad de inflarlos con nitrógeno. Si los responsables del taller o del concesionario lo hacen, lo sabrás rápidamente porque el tapón de las válvulas de las ruedas serán verdes en lugar de negros.

En cualquier caso, si te remites a las ventajas que el nitrógeno ofrece sobre el oxígeno, la respuesta a la pregunta del título es evidente: sí. Y es que su uso te ayudará a preservar la durabilidad del neumático y a incrementar su rendimiento.

Sin embargo, has de tener en cuenta que inflar tus neumáticos con nitrógeno no te librará de revisar la presión, al menos, una vez al mes. Como ya dijimos, encontrar estaciones de servicio con máquinas de presión que usen nitrógeno no es fácil y, además, utilizarlas puede costarte entre 3 y 5 euros.

Tampoco olvides que el 78 % de la composición de la atmósfera es nitrógeno. Por ello, al introducir presión en tus ruedas con un dispositivo convencional, puede decirse que también estás realizando un inflado de neumáticos con nitrógeno.