¿Crees que tu coche consume demasiado? Este podría ser el problema, compruébalo ahora

Cada coche tiene un consumo medio declarado por el fabricante. Se suelen indicar tres tipos de desplazamientos: urbano, extraurbano y autopista a 130 km/h. Estos no siempre son los consumos reales y de hecho las revistas realizan pruebas independientes, pero si los consumos de tu coche se desvían demasiado de esos datos, podría haber un problema.

Repostar es una actividad tan rutinaria que puede parecer superfluo llevar un registro de cuántas veces tienes que parar en la gasolinera y cuánto combustible gastas. A muchos ni les importa, pero cuando cincuenta euros más o menos marcan la diferencia a final de mes, mejor comprobar el consumo.

¿Por qué tu coche consume demasiado?

El consumo de combustible de un vehículo depende inevitablemente de muchos factores externos. Las condiciones climáticas, el tipo y el estado de la carretera, el estilo de conducción y la duración del viaje afectan el consumo de combustible. Pero el «interior» del vehículo también puede afectar el ahorro de combustible, y es algo que tenemos que aprender a considerar.

Hay varios elementos del vehículo que afectan la economía de combustible, comenzando con el aceite. Los cambios de aceite regulares recomendados por el fabricante pueden ayudar a reducir el consumo de combustible. Si nota que su economía de combustible está disminuyendo y no ha cambiado el aceite recientemente, el aceite viejo podría ser el culpable.

Otro factor que puede afectar al consumo es el estado de los neumáticos del coche. Si están desinflados aumenta el consumo porque aumenta el rozamiento. Use un medidor de presión de llantas simple (disponible en cualquier tienda de comestibles o de autopartes) para verificar la presión de cada llanta, o vaya a una tienda de llantas. Asegúrese de hacer esto antes de arrancar su vehículo durante el día, ya que los neumáticos fríos dan las lecturas de presión más precisas.

En los días calurosos, el uso del aire acondicionado puede sobrecargar el motor y afectar el ahorro de combustible. Para superar este problema, abre una ventana hasta que la temperatura dentro del coche sea igual o inferior a la del exterior. Recuerda, sin embargo, que es mejor mantener las ventanas cerradas cuando conduces a altas velocidades, ya que esto reduce la resistencia aerodinámica del vehículo.

Este hábito parece obvio, pero es un costo de combustible que a menudo se pasa por alto, se olvida o se ignora. Si se encuentra en un lugar donde puede apagar el motor por completo, hágalo.

Consumo excesivo de combustible: principales factores

Aunque los factores expuestos anteriormente suelen influir en el consumo excesivo del coche, te sorprenderá que la mayoría de las veces el consumo excesivo depende única y exclusivamente del estilo de conducción y de los malos hábitos de los automovilistas.

Especialmente cuesta arriba o a plena carga, siempre se debe aprovechar la marcha adecuada para utilizar lo más posible la velocidad a la que el motor da el par máximo (alrededor de 1800 rpm para diésel y alrededor de 2500-3000 rpm para gasolina). De esta forma, tienes más empuje con menos gas y puedes pisar el acelerador con menos profundidad, con beneficios evidentes.

Además, si su automóvil tiene transmisión manual, asegúrese de estar usando la marcha correcta. Si está remolcando cargas pesadas, debe usar una marcha más baja para que el motor no tenga que trabajar más de lo necesario. Además, asegúrese de usar una marcha más alta cuando viaje a altas velocidades.

Conclusiones

En resumen, escucha tu motor.

Si trabaja demasiado o demasiado poco, probablemente esté desperdiciando combustible. Por último, evita acelerar innecesariamente hasta los semáforos en rojo o las colas: aprovecha al máximo la navegación del coche, dejando que el coche deslice en punto muerto, se detendrá solo con el roce de los neumáticos.

Además, no debe subestimarse que el problema podría derivar del bloqueo de los frenos y el freno de mano. En este caso, el automóvil debe ser revisado por un taller.