Presión de los neumáticos

Los neumáticos de nuestro vehículo son una de las partes más importantes cuando hablamos de seguridad, ya que una presión incorrecta puede acarrearnos numerosos problemas a la hora del agarre de estos al asfalto, el mayor gasto de combustible, y problemas que afectan a nuestra seguridad, como el considerable aumento de la distancia de frenado o la menor resistencia al aquaplaning cuando conducimos sobre terreno mojado.

Hay que tener en cuenta que una presión demasiado baja de los neumáticos tiene efectos muy negativos sobre estos, pero esto también sucede cuando la presión es demasiado alta como veremos a continuación.

Presión de los neumáticos manómetro

Como afecta la presión a los neumáticos

Con una presión demasiado baja: Los efectos que hemos nombrado anteriormente, como son aumento de la distancia de frenado en suelo mojado, la menor resistencia al aquaplaning, movimientos extraños del vehículo durante la conducción, riesgo de explosión del neumático y un desgaste más rápido e irregular.

Con una presión demasiado alta: empeoramiento de la adherencia al asfalto al tener menor superficie de contacto, también se reduce el confort a la hora de conducir debido a una peor absorción de las irregularidades y mayor ruido dentro del vehículo, los elementos de la suspensión sufren un desgaste acelerado que conlleva una peor amortiguación de las vibraciones, el dibujo (llamado bandas de rodadura) se desgasta en mayor medida y aumento del riesgo de daños en los neumáticos en situaciones donde se produzca una caída en un agujero en el asfalto o en el choque contra un bordillo.

Bien, ya sabemos los riesgos que asumimos cuando conducimos con neumáticos con una presión inadecuada, después de esto nos haremos la siguiente pregunta: ¿Cómo sé cual es la presión adecuada para mis neumáticos y cómo la obtengo?

Normalmente los fabricantes de los neumáticos en el momento de comprarlos indican cuál es la presión que éstos necesitan para su correcto funcionamiento, aunque puede que no se dé este caso, pero no debemos preocuparnos ya que existen tablas de presiones que ofrecen los fabricantes para facilitar esta tarea.

Una vez que ya sabemos cuál es la presión que necesita nuestro neumático el siguiente paso sería comprobar cuál es la presión actual de los neumáticos de nuestro vehículo para saber si tenemos que aumentársela o disminuirla, esto podemos conseguirlo fácilmente con un manómetro. En la mayoría de gasolineras encontramos este aparato, pero ¿es de fiar?, lo más normal es que sean manómetros de calidad que sí cumplan bien su función, pero también es recomendable utilizar un segundo manómetro para asegurarnos de que la presión que hemos medido con el primero es la correcta.

Presión de los neumáticos midiendo

Puntos básicos sobre la presión

Algunos puntos básicos a la hora de medir la presión son:

  • Medirla al menos una vez al mes, y obligatoriamente antes de un viaje muy largo.
  • Es recomendable utilizar una presión más alta a la recomendada por el fabricante cuando se lleve una carga elevada dentro del vehículo.
  • Los valores de presión recomendada por el fabricante son con los neumáticos en frío, sin haberse calentado con la rodadura, por lo que cuando vayamos a revisar la presión de nuestros neumáticos debemos hacerlo cuando estos estén los más fríos posibles.

Los coches actuales cuentan con sistemas de monitorización de presión del neumático (TPMS), por lo que si se nos olvida comprobar la presión de los neumáticos podemos saberla sin problema ya que son comunicadas electrónicamente. Para los turismos más recientes, este sistema de monitorización de presión del neumático es obligatorio por ley.

Otro factor importante es comprobar regularmente las válvulas, sobre todo si necesita rellenar sus neumáticos cada poco tiempo, pues esto es síntoma de que están defectuosas.

Cada vez más se utilizan gases como el nitrógeno para rellenar los neumáticos en lugar del tradicional oxígeno, esto es debido a que como publicidad prometen que en caso de pinchazo el gas no se escapará a tanta velocidad, pero esto no es del todo cierto, la única ventaja con la que cuenta es que se corre menos riesgo de que el neumático salga ardiendo a altas presiones.

También están en alza el uso de neumáticos antipinchazos que cuentan con la ventaja de que en caso de que pinchemos podamos seguir manejando nuestro vehículo durante varios kilómetros sin riesgos.